Han pasado siete largos meses desde que María Elcira Contreras, de 86 años, desapareció en circunstancias inexplicables en el Fundo Las Tórtolas, en Limache. La familia, devastada por la falta de respuestas concretas, expresó su frustración luego de que se levantara el secreto de la investigación sin recibir información relevante sobre el caso. "Después de 80 días de absoluto silencio, esperábamos al menos un resumen de los avances, pero no ha habido nada", comentó Carla Hernández, nieta de la mujer desaparecida.
La desaparición de María Elcira ocurrió en cuestión de minutos, según relatan sus familiares, quienes aseguran haber agotado todas las posibilidades para encontrarla aquel fatídico 12 de mayo. "Buscamos por toda la zona, tanto dentro como fuera del fundo, incluso con la ayuda de otros miembros de la familia que llegaron rápidamente. No dejamos rincón sin revisar, pero no hallamos ni un solo indicio de su paradero", añadió Carla, evidenciando el dolor que los consume día a día.
La familia también cuestiona la lentitud de las autoridades, especialmente de la Fiscalía, en proporcionar respuestas. "¿Por qué nos mantienen en esta agonía interminable? Si el fiscal estuviera en nuestra situación, ¿aceptaría esta falta de celeridad? Cada día sin respuestas es una nueva herida para nosotros", reclamó Carla. Asimismo, demandaron explicaciones sobre las razones detrás del prolongado secretismo que rodea el caso.
¿Qué sucedió con María Elcira?
En medio de la desesperación, los familiares buscaron apoyo en Andrés Bravo, un vidente cristiano que se dedica a colaborar en casos de desapariciones. Aunque su intención fue bien recibida por la familia, los resultados no han sido alentadores. "Es una persona generosa y asegura recibir mensajes divinos, pero tampoco ha podido ofrecernos una pista concreta sobre mi abuela", explicó Carla, quien no pierde la esperanza pese a los obstáculos.
El vidente coincide con la familia en una teoría inquietante: la posible intervención de terceros en la desaparición de María Elcira. "Sostiene que hay personas implicadas que no quieren hablar, y esa posibilidad nos duele aún más", confesó Carla. La familia, desesperada por encontrar respuestas, hace un llamado urgente a las autoridades para que prioricen el caso y les permitan acercarse, al fin, a la verdad.
