El desempeño académico del exministro Andrés Chadwick en la Universidad San Sebastián ha sido objeto de análisis luego de que se conocieran los resultados de la evaluación docente realizada por sus estudiantes durante el primer semestre de 2024. La encuesta, que fue respondida de forma anónima por 46 alumnos entre el 13 de mayo y el 19 de junio, revela un panorama poco alentador para el exsecretario de Estado, quien impartió clases en la Facultad de Derecho de la institución.
La evaluación constaba de siete preguntas en total, cada una con una escala de 1 a 5, donde los alumnos calificaron diversos aspectos de su desempeño como docente. En la primera pregunta, que indagaba si Andrés Chadwick mantuvo una buena disposición para resolver las consultas y necesidades de los estudiantes, solo un 69,6% lo evaluó como “bueno”, un porcentaje significativamente menor al promedio de la universidad, que alcanzó un 85,2%. Asimismo, un 30,4% consideró que este era un aspecto que el exministro debía mejorar.
Otro punto crítico fue la comunicación con los estudiantes, donde Chadwick obtuvo un 60,9% de aprobación frente al 82,8% que marcó la media de la universidad. Cuando se preguntó sobre su capacidad para utilizar estrategias pedagógicas adecuadas, la evaluación cayó aún más, con solo un 47,8% de respuestas positivas, reflejando un desempeño por debajo de lo esperado.
Andrés Chadwick, en la mira
Las cifras empeoraron en el ítem relacionado con la retroalimentación de los trabajos y evaluaciones. Un 52,5% de los alumnos señaló que Chadwick debía mejorar este aspecto, mostrando así una carencia en uno de los elementos fundamentales para el aprendizaje. La situación se vio reflejada también en la pregunta final sobre si recomendarían al exministro como profesor a otros compañeros: apenas un 60,9% respondió afirmativamente, un indicador muy por debajo de los estándares promedio de la universidad.
En términos generales, la evaluación final posicionó a Andrés Chadwick en un preocupante lugar 2.352 entre los 2.540 docentes evaluados por la casa de estudios, con una evaluación neta de 42,9%. Estos resultados evidencian que el exministro aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar un nivel de docencia acorde a las expectativas de los estudiantes y los estándares de la institución.