En medio de la controversia que enfrenta el actor chileno Cristián Campos, recientemente acusado de violencia sexual por Raffaella di Girolamo, una sorprendente revelación salió a la luz durante su participación en el programa Primer Plano. Pese al contexto delicado, Campos decidió compartir una experiencia personal que hasta entonces no había relatado públicamente.
El conductor del espacio, Julio César Rodríguez, abordó sin rodeos un episodio poco conocido ocurrido en las afueras del domicilio del actor. Aprovechando la conversación, le consultó directamente por un inquietante incidente que habría tenido lugar en medio del escándalo mediático que rodea al intérprete. La pregunta dejó en evidencia que había más que contar de lo que hasta ahora se conocía.
Cristián Campos respondió con una historia que fácilmente podría pertenecer a una película de terror. “Cuando tú piensas que es suficiente, llegas a tu casa a descansar un fin de semana, el 21 de mayo, y encuentras esqueletos de conejos colgados en los árboles y luego entras a la casa y encuentras que los vidrios están salpicados de sangre”, comenzó diciendo, visiblemente afectado por el recuerdo.
Cristián Campos dejó datos impactantes
El relato continuó con detalles aún más inquietantes. Según explicó, al consultar a los vecinos en busca de pistas, ninguno de ellos afirmó haber visto algo sospechoso. “Pero esto es un trabajo, te dicen, un ritual. ‘Esto no es bueno don Cristián, usted tiene que limpiar la casa porque le están haciendo un mal’”, agregó el actor, dejando entrever que, para algunos, lo ocurrido podía estar relacionado con prácticas esotéricas.
Finalmente, Cristián Campos relató que tomó acciones legales tras el incidente. “Puse la denuncia en carabineros, que estaban tan impresionados que yo con las fotos... No puedo probar nada, pero hay una intención de seguir dañando”, concluyó. Su testimonio generó un profundo impacto tanto en el set como en el público, dando un giro inesperado a una situación ya de por sí compleja.
