En medio del dolor que ha dejado la desaparición y posterior hallazgo sin vida de Francisco Albornoz, su amigo cercano, Leonardo Rivera, decidió asistir a la audiencia de control de detención del médico ecuatoriano acusado de participar directamente en el caso. La audiencia se llevó a cabo en tribunales, pero fue decretada como privada por la jueza a cargo, por lo que Rivera solo pudo permanecer unos minutos en la sala. Aun así, el breve cruce de miradas con el imputado le dejó una fuerte impresión: "Yo quería ver al imputado, cruzamos miradas, y básicamente (la idea) era intentar ver qué fue lo que pasó".
Hasta el momento, las autoridades han detenido a dos personas por su presunta vinculación con el crimen del joven técnico en farmacia. Además del médico extranjero, también fue arrestado un chef de 43 años que vivía en Codegua, en la Región de O’Higgins. Ambos están bajo investigación por su posible participación en los hechos que culminaron con la trágica muerte de Francisco Albornoz en San Fernando, lo cual ha conmocionado profundamente a su entorno cercano y a la comunidad.
Leonardo, visiblemente afectado, expresó su desconcierto respecto a los acusados. En una entrevista para el matinal Buenos días a todos, confesó que nunca había escuchado a Francisco hablar de esas personas. “Francisco nunca nos había comentado sobre ellos. Ni quiero referirme a ellos, yo creo que los hechos hablan por sí solos. Esto tiene que ver con maldad pura y las ganas de hacer desaparecer a alguien”, manifestó con evidente impotencia y rabia.
Más detalles tras la muerte de Francisco Albornoz
Durante la conversación televisiva, también compartió un comunicado que entregó a los medios, el cual fue leído en pantalla. En el texto se expresa el dolor que sienten los más cercanos a Francisco: “Profunda consternación por el hallazgo del cuerpo de Francisco, que era alegre, trabajador, un técnico en farmacia con sueños y metas”. También aprovecharon para agradecer a la prensa y a quienes, desde redes sociales, ayudaron a visibilizar el caso y presionar por justicia.
Antes de retirarse de la audiencia, Leonardo se quedó con una imagen que difícilmente podrá olvidar. Según él, el médico acusado no mostró señales de remordimiento. “Yo estuve en el comienzo de la audiencia y no se veía afectado ni consternado como estamos nosotros, se veía una persona tranquila”, concluyó, dejando en el aire la frustración de una familia y unos amigos que aún buscan respuestas, pero sobre todo, justicia para Francisco Albornoz.
