A dos semanas de que Wilson Verdugo fuera formalizado y quedara en prisión preventiva por el asesinato del "Rey de Meiggs", su defensa ha apelado a su libertad. La estrategia del equipo legal busca dejar en evidencia lo que consideran "cabos sueltos" en la investigación del Ministerio Público, particularmente en lo que respecta al móvil del crimen. La Fiscalía ha sostenido que el asesinato de José Felipe Reyes fue un encargo motivado por una deuda superior a los mil millones de pesos.
Sin embargo, un reportaje de CHV Noticias ha destapado testimonios inéditos del círculo cercano a la víctima que contradicen esta teoría. Según los antecedentes, gran parte de la millonaria deuda ya habría sido saldada antes de que ocurriera el crimen. El Ministerio Público había señalado que un pago de 9 millones de pesos, realizado por Verdugo la mañana del crimen, era una maniobra para atraer al Rey de Meiggs a un encuentro fatal.
La defensa de Verdugo ha cuestionado esta interpretación, argumentando que la entrega de dinero en la conserjería del edificio de la víctima era una rutina semanal que se había mantenido por al menos dos años. Esta afirmación se ve respaldada por la declaración del conserje del edificio, quien confirmó que “el sujeto que realizó la entrega del paquete en otras oportunidades ya había concurrido hasta el edificio y había pedido guardar paquetes para ser entregados a Felipe”.
Nuevos datos sobre lo ocurrido con el Rey de Meiggs
Un amigo cercano de la víctima, cuyo testimonio también fue recogido en el reportaje, detalló que este era el método de pago habitual. “El pago del dinero generalmente era en efectivo, pero otras veces eran cheques en blanco del banco de la cuenta de Wilson Verdugo. Estos cheques los cobraba yo, debido a que el Felipe los dejaba a mi nombre cuando él viajaba o estaba fuera de Santiago”, declaró el testigo. Esta versión refuerza la idea de que los pagos eran constantes y no una trampa.
El abogado defensor, Luis Inostroza, afirmó que Wilson Verdugo se reunió con la pareja del Rey de Meiggs días después de su muerte y le reconoció la deuda. Sin embargo, en esa conversación, Verdugo habría asegurado que la mayor parte del monto ya había sido pagada y que el saldo restante no superaba los 120 millones de pesos. “En consecuencia, no puede existir un móvil ni interés de mi representado en hacer lo que la Fiscalía dice que hizo”, argumentó el abogado, intentando desvincular a su cliente del móvil del crimen.
