El próximo 12 de mayo se cumplirá un año desde que María Elcira Contreras desapareció sin dejar rastro en la comuna de Limache. La mujer, de 86 años, fue vista por última vez en los alrededores del restaurante del fundo Las Tórtolas, donde celebraba el Día de la Madre junto a su familia. Aquella jornada, tras dirigirse al baño, simplemente no regresó. Desde entonces, su paradero sigue siendo un enigma que angustia profundamente a sus seres queridos.
La desaparición de María Elcira ha generado múltiples interrogantes, ya que no se han encontrado pistas que puedan esclarecer lo ocurrido ni indicar con claridad si hubo intervención de terceros. A pesar de numerosas búsquedas y diligencias, el caso permanece estancado y sin avances concretos. La falta de evidencias ha dado pie a diversas conjeturas, que van desde accidentes hasta teorías más complejas.
Con el paso del tiempo, las hipótesis han ido variando. Algunas apuntan a una caída en un canal o una estructura subterránea cercana, mientras otras sugieren la posibilidad de un secuestro. Incluso se ha barajado la opción de un accidente encubierto. Sin embargo, la familia de María Elcira ha sido enfática en descartar la idea de un accidente fortuito, convencida de que alguien más está involucrado en su desaparición.
¿Qué pasó con María Elcira?
En este contexto, Carla Hernández, nieta de la mujer desaparecida, ha compartido una nueva línea de pensamiento. La joven abogada explicó que barajan la posibilidad de que su abuela haya sido retenida por una persona con alteraciones mentales. “No nos cerramos a ninguna posibilidad. Podría estar retenida. Nosotros hemos pensado hasta en un loco”, confesó. La ausencia total de indicios, para ella, resulta profundamente inquietante.
Carla agregó que esta teoría contempla la acción de alguien que pudo haber secuestrado a su abuela sin fines económicos ni comunicación con la familia. “Está dentro de las posibilidades, por como está la situación país, de que ingresa cualquier persona”, declaró, haciendo alusión a los vacíos de seguridad que podrían haber facilitado una acción de este tipo. La familia sigue buscando respuestas, con la esperanza de que se revele algún dato que permita saber qué ocurrió realmente con María Elcira.
