Una atmósfera de inquietud envuelve a Villa Alegre, en la Región del Maule, tras la enigmática desaparición de la concejala María Ignacia González. El caso, que mantiene en vilo a la comunidad, se inició luego de que su hija presentara una denuncia por presunta desgracia, desatando una intensa búsqueda que busca esclarecer el paradero de la edil de 73 años. Los hechos se remontan a la madrugada del domingo, cuando la concejala salió de su hogar para asistir a vecinos afectados por un fuerte temporal que azotaba la zona.
La Policía de Investigaciones (PDI) ha centrado sus esfuerzos en el sector rural de La Balsa el Peumo, a orillas del río Loncomilla. Esta zona de Villa Alegre se ha vuelto crucial debido a un revelador hallazgo de las cámaras de seguridad: el vehículo de la concejala fue captado ingresando a una calle de dicho sector, pero, sorprendentemente, no se registró su salida posterior. Esta información ha provocado que los equipos de búsqueda se concentren en cada rincón de esta área, con la esperanza de encontrar alguna pista que conduzca a María Ignacia.
El alcalde de Villa Alegre, Arturo Palma, no ha ocultado su preocupación y ha compartido con Meganoticias su propia teoría sobre lo sucedido. Según el jefe comunal, la concejala "pudo haber sido interceptada y obligada a venir para acá". Palma argumenta que las cámaras municipales registraron la entrada del vehículo entre la 1:30 y las 2:00 de la madrugada, y hasta las 9:00 de la mañana del día siguiente, no hay constancia de su partida, un hecho que considera altamente sospechoso dadas las circunstancias.
¿Qué ocurrió con la concejala de Villa Alegre?
El alcalde enfatiza la improbabilidad de que María Ignacia se dirigiera voluntariamente a esa zona en ese horario. "Ella no tenía qué hacer por acá, si todavía no empezaba el temporal fuerte, porque la lluvia fuerte fue ayer. No había peligro de inundación, nada", afirmó Palma, desestimando la idea de que la concejala se encontrara allí por motivos relacionados con la emergencia climática. Su intuición le dice que algo más complejo está detrás de esta misteriosa ausencia.
A pesar de confiar plenamente en la labor investigativa de la PDI, el alcalde Palma no pudo evitar expresar su convicción personal: "Mi impresión es que ella no vino por su voluntad para acá". Esta declaración subraya la preocupación creciente y la sospecha de que la desaparición de María Ignacia González en Villa Alegre podría estar ligada a circunstancias ajenas a su voluntad, manteniendo a la comunidad en un estado de expectación y esperanza por su pronta aparición.
