La reconocida cantante Myriam Hernández regresó al escenario del Festival de Viña del Mar después de 18 años, en una actuación que emocionó al público y dejó un momento particularmente memorable. Durante su interpretación del clásico No te he robado nada, la artista realizó un gesto que no pasó desapercibido: llevó una de sus manos al mentón en un movimiento que muchos identificaron como una clara alusión a la frase "no me importa", un gesto ampliamente reconocido en Chile.
Este regreso de Myriam Hernández al festival estuvo marcado por la expectación, no solo por su talento musical, sino también por los recientes acontecimientos en su vida personal. A finales del año pasado, la baladista anunció mediante un comunicado su separación de Jorge Saint-Jean, quien además de ser su esposo, era su representante. En dicho comunicado, la artista confirmó que Saint-Jean dejaría de ser su mánager, lo que generó rumores sobre las razones detrás de esta decisión.
Posteriormente, surgieron versiones que apuntaban a posibles irregularidades financieras como uno de los motivos que habrían llevado al fin de su relación profesional y personal. Aunque Hernández evitó hacer comentarios directos sobre su vida privada durante su presentación en Viña, su interpretación y el mencionado gesto fueron suficientes para que el público estableciera una conexión con su situación actual.
Myriam Hernández es viral
Más allá de las especulaciones, la actuación de Myriam Hernández fue recibida con entusiasmo y ovaciones por parte del público, consolidando su lugar como una de las artistas más queridas y respetadas en la historia del festival. Su capacidad para transmitir emociones a través de su música y su carisma en el escenario dejaron una huella imborrable en la edición 2025 del certamen.
El momento en que Myriam Hernández hizo el gesto con su mano al mentón se convirtió en uno de los temas más comentados de la noche, generando diversas interpretaciones entre sus seguidores. Sin embargo, lo que quedó claro es que su presentación fue un éxito rotundo, reafirmando su talento y su capacidad para conectar con el público, incluso en medio de circunstancias personales desafiantes.
