En un operativo realizado en la comuna de Lo Espejo, detectives de la OCN Interpol Santiago arrestaron a una ciudadana argentina que era buscada por las autoridades de su país bajo cargos de robo agravado. La mujer, que tenía una notificación Roja emitida el 16 de agosto de 2024 por el país trasandino, había participado en dos robos en diciembre de 2023 en la localidad de Pilar, Buenos Aires, junto a otras tres personas.
Entre los lugares afectados se encuentra un inmueble particular y la Clínica Fátima, ambos de la misma localidad. Tras los delitos, la mujer huyó hacia Chile, ingresando en abril de 2024 por un paso fronterizo habilitado, sin que en ese momento existieran cargos judiciales en su contra.
Según la subcomisaria Yngrid Muñoz de Interpol Chile, la detenida será presentada ante el Juzgado de Garantía correspondiente para la revisión de su caso. Posteriormente, la Corte Suprema evaluará los antecedentes para decidir sobre una posible extradición a Argentina.
Preocupación por lo ocurrido con la joven argentina
Además de los cargos por robo, la mujer enfrenta otra grave acusación: es la madre de Julieta Scazzino, una niña de 7 años que estuvo desaparecida durante cuatro meses. La menor fue traída ilegalmente a Chile por su madre, a pesar de que no tenía la custodia legal. Según medios argentinos, la mujer también enfrentará cargos por impedir el contacto de Julieta con su padre, quien ya se encuentra en Chile y ha reunido a la niña.
Claudia Zakhem, abogada de Julián Scazzino, el padre de la menor, recordó que "en febrero, la madre de Julieta estuvo detenida y en ese momento, se le otorgó a Julián el cuidado personal de la niña y se estableció un régimen de visitas para la madre." La detención de la mujer en Chile marca un punto crucial en este complejo caso, que ha atraído la atención tanto en Argentina como en Chile.