La periodista de Mucho Gusto, Darynka Marcic, reportó una inquietante situación de seguridad mientras realizaba la cobertura del caso de María Elcira. Antes de actualizar la información judicial, la comunicadora denunció públicamente una serie de seguimientos e intimidaciones sufridas por el equipo de Mega en las afueras del fundo Las Tórtolas, lugar donde el acceso se mantiene bajo un estricto control y donde desapareció María Elcira.
Según explicó Marcic, esta dinámica de vigilancia no es un hecho aislado. “El ingreso de las personas está sumamente controlado acá en el fundo Las Tórtolas. Nosotros no es primera vez que estamos en el fundo, y vez que venimos, se paran vehículos adelante o atrás de nuestra van, se quedan observándonos, se dan la vuelta y lo hacen como tres o cuatro veces”, detalló la notera, subrayando el patrón repetitivo de estas conductas.
La profesional describió un episodio específico ocurrido momentos antes de iniciar la transmisión. Un vehículo de alta gama salió del predio para vigilar sus movimientos: “Hoy, cuando nos estacionamos afuera del fundo, había un Mercedes que estaba al interior de la primera reja y, cuando vio nuestra van, sale del fundo, se da una vuelta, queda al frente de nosotros y nos comienzan a observar. Esas vueltas las dieron por lo menos tres veces antes de salir al aire”, relató, calificando el ambiente donde desapareció María Elcira como "muy raro".
Más polémicas en el fundo del caso María Elcira
Durante el despacho, también se registró el paso de Américo, el trabajador más antiguo del restaurante del fundo, quien previamente había mencionado la teoría de una abducción. Marcic notó un cambio en su actitud al verlo ingresar al recinto. “Acaba de entrar Américo y no nos saludó, nos corrió la mirada. Bueno, tiene derecho a hacer lo que quiera”, comentó la periodista sobre el encuentro con el trabajador.
Por último, la reportera expresó su desacuerdo con la nueva señalética instalada en el acceso principal, el cual ahora cuenta con un portón que restringe el paso. Marcic apuntó directamente contra un letrero de recepción ubicado en el lugar: “Este cartel es una burla. Decir ‘bienvenidos’ termina siendo una burla para la investigación y para la familia de María Elcira”, sentenció, aludiendo a la contradicción entre el mensaje y la tragedia que rodea al caso.
