La mañana de este martes se confirmó que el cuerpo encontrado en los roqueríos de Viña del Mar corresponde a Anahí Espíndola, joven de 22 años que llevaba 12 días desaparecida.
La causa de muerte está siendo investigada para determinar qué ocurrió con la viñamarina tras salir de un gimnasio y ser vista caminando por las calles de la comuna.
Según los antecedentes, durante las primeras horas de búsqueda sus familiares manejaban la información de que la estudiante había estado en la playa durante la noche en que se le perdió el rastro.
"Mi nieta, la última vez que se le vio, fue saliendo del gimnasio en la calle Bellavista. De ahí, se dirigió aparentemente al sector de la playa del muelle Vergara. Hago un llamado a que nos ayuden a encontrarla, estamos desesperados, no sabemos nada más de ella", dijo en aquel momento su abuelo.
"Ella le envió una foto a su pareja en la cual le muestra que tenía las zapatillas mojadas con agua, en la noche. Le envió la foto a su pareja o expareja", añadió.
A los días siguientes, se dio a conocer que la noche del 4 de enero Anahí Espíndola también se habría comunicado con otras personas.
"Fuentes conocedoras al caso dieron a conocer que la joven le habría escrito un WhatsApp a su mamá desde la Avenida Perú, siendo esta la última localización que se conoce de Anahí. Otra de las informaciones apunta a que uno de sus amigos contó que compartió una fotografía con los pies mojados, por lo que se presume que estuvo en la playa", detalló La Tercera.
Ese mensaje a su madre fue enviado desde la misma zona donde posteriormente se halló el cadáver. Ahora, el Servicio Médico Legal debe determinar si hubo intervención de terceras personas o si se trata de un accidente, lo cual comienza a tomar fuerza.
