En el último desarrollo del caso Narumi, el fiscal Étienne Manteaux ha revelado la principal hipótesis que manejan en relación con el trágico destino de la joven japonesa desaparecida en diciembre de 2016. Según la investigación, Nicolás Zepeda, su expareja y principal sospechoso, podría haber arrojado el cuerpo de la joven al agua.
Además, el fiscal Manteaux expuso que, en el caso de un cuerpo sumergido, este inicialmente se hunde, luego emerge a la superficie después de varios días y finalmente vuelve a hundirse de manera definitiva. No obstante, señaló que también existe la posibilidad que el cuerpo de Narumi se mantenga en el fondo del agua mediante ramas u otros elementos.
Al referirse al inicio de la búsqueda, que se realizó días después de la desaparición, Manteaux indicó que el cuerpo podría haber estado a decenas de kilómetros de distancia. Junto con eso, declaró que en Francia, cada año, muchas personas desaparecen sin que sus cuerpos sean encontrados, a menudo relacionado con casos de suicidio.
¿Qué ocurrió con Narumi?
El fiscal general, consciente de que estas son sólo hipótesis, admitió la falta de certeza y afirmó: "Solo Nicolás Zepeda conoce la respuesta a esta pregunta, pero su exploración (por el bosque, antes de reunirse con Narumi) demuestra premeditación". De esa forma, intentó dejar en claro que los rastros de la joven son imposibles de seguir.
Manteaux resaltó la importancia de la vigilancia que Zepeda ejercía sobre Narumi, sugiriendo que la planificación del acusado y su conocimiento de la escena indicaban una intención premeditada. "Todo estaba dispuesto para matarla si ella lo rechazaba", agregó el fiscal, subrayando la complejidad y gravedad del caso que sigue conmocionando a la opinión pública.
