A más de un mes del trágico suceso que cobró la vida de Yaidy Gárnica Carvajalino, de 43 años y nacionalidad venezolana, en un incidente relacionado con el volumen de la música, nuevos antecedentes emergen. La esposa del presunto homicida, un vecino chileno de Cerro Navia, ha ofrecido su versión de los hechos a CHV Noticias, arrojando luz sobre los momentos previos al fatal desenlace.
Desde el anonimato, la mujer relató que el día del incidente se aproximó a la vivienda de la familia venezolana para solicitar que bajaran el volumen de la música, ya que el ruido estaba afectando a un niño con trastorno del espectro autista (TEA). "Baja la música, no ves que hay un niño con crisis", habría sido el reclamo inicial. Sin embargo, según su testimonio, la respuesta fueron insultos, lo que la llevó a regresar y empujar el portón de la casa, provocando la reacción de Yaidy Gárnica.
La mujer describió el altercado físico que siguió: “Me lanzó un combo en el pómulo y me empieza a arañar y rasguñar las manos. Después nos tomamos del pelo y caigo al suelo sobre esta persona”. Fue en ese contexto que su esposo, Miguel Cordero, habría percutado un disparo que resultó en la muerte de la ciudadana venezolana. “Paró el arma, no sé cómo funcionan, pero fue un accidente”, aseguró la esposa de Cordero, intentando explicar la naturaleza del disparo.
Sigue la investigación en el caso de la mujer venezolana asesinada
La declarante argumentó que la llegada de su esposo al lugar fue motivada por el temor por su seguridad. “A mi marido lo fueron a buscar a la casa para decirle que me tenían adentro y que me estaban pegando. Eso sumado a toda una sensación de adrenalina, del miedo, provocó este fatal accidente que nos tiene muy acongojados”, indicó la mujer. Enfatizó que no hubo intencionalidad en el disparo: “No fue con intención de dispararle, porque yo estaba ahí. Quedé sobre ella, el disparo quedó a muy corta distancia de mi cabeza”, relató.
En sus conclusiones, la vecina de Cerro Navia afirmó que “la música nunca fue el fin del accidente, fue un tren que lo detonó, pero en sí fue por salvarme”. Es relevante recordar que Miguel Cordero, el hombre imputado por el homicidio, carece de antecedentes penales y se entregó voluntariamente a Carabineros. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva mientras la investigación judicial continúa para esclarecer completamente los hechos de este lamentable suceso que terminó con la vida de la mujer venezolana.