El mes pasado, los hijos de Nabila Rifo, de 20 y 17 años, fueron detenidos tras dar muerte a Gerardo Bañares, quien era la pareja de su madre. Ambos quedaron en prisión preventiva e internación provisoria por 90 días mientras dure la investigación, por el delito de homicidio.
Según los primeros antecedentes, los jóvenes habrían agredido al sujeto con golpes de pie y puño, además con un objeto contundente. Producto de las heridas, el hombre perdió la vida. Ahora, BioBioChile entregó detalles de la indagatoria liderada por Fiscalía.
La investigación arrojó que el individuo -quien habría llegado a la vivienda borracho y lanzando piedras- fue golpeado con un bate de béisbol en 13 ocasiones y 17 veces con una manopla, el conflicto duró cerca de 15 minutos y se vio a Nabila Rifo sentada en estado de shock al lado de su pareja que agonizaba.
En su declaración, J.T.R de 17 años contó que Bañares se convirtió en un "amigo" dentro de la familia, "llegó a algún acuerdo con mi madre y se empezó a quedar en la casa, no se fue más".
"Una noche mi madre discute con Gerardo por la cantidad de leña que le estaba echando a la estufa. Él le grita algo, como una insolencia, y luego se le acerca y le da un combo en la guata. No lo vi, pero escuché a mi madre que se quejaba. Yo le pregunté a Gerardo que qué estaba haciendo y él tomó todas sus herramientas y se fue (...) él siempre actuó igual. Mi madre me contó que en la calle varias veces la golpeó con patadas o combos que a ella le dolían, pero no lo denunció. Yo nunca vi esos episodios, sólo me los contaron", expuso.
Versión del hijo mayor
La noche del pasado 1 de febrero, Bañares llegó a la casa amenazando, gritando "Yo quiero buscar a mi mujer" y "Te voy hacer mier... cabro cul...".
El hijo mayor de la mujer relató que "fue en ese instante en que pensé que me podía matar y decidí golpearlo con la manopla (...) Al retroceder un poco, tropecé con los peldaños de la escalera y caí de espalda. Quedé en una postura inclinada y Gerardo se abalanzó sobre mí para golpearme, iniciándose un intercambio de golpes".
"Debido a la adrenalina, la situación que estaba viviendo, sumado a que pensaba que si no me defendía Gerardo me podía matar, es que le di una gran cantidad de golpes con la manopla, todas en el rostro y cabeza", dijo el imputado.
