La eventual liberación de Ignacio Escobedo, uno de los sujetos sindicados como "soldado" del narcotraficante Juan Beltrán e implicado en el crimen de Krishna Aguilera, ha provocado la indignación de la familia de la víctima. La posibilidad de que Escobedo recupere su libertad se debe a la ausencia de pruebas directas que lo vinculen con el delito, una situación que está generando duras críticas hacia la imparcialidad del sistema judicial por parte de los cercanos a la joven.
Según información preliminar manejada por la justicia, Escobedo no habría tenido una participación directa en los hechos, lo que se suma a la inexistencia, hasta el momento, de antecedentes concretos que lo relacionen de manera explícita con el asesinato. Este escenario podría conducir a su liberación, lo que ha encendido las alarmas y el descontento entre los familiares de Krishna Aguilera, quienes consideran que las condenas son insuficientes.
A su llegada al Juzgado de Garantía de San Bernardo, donde se desarrolla la audiencia de formalización, Cristal Aguilera, hermana de la joven asesinada, expresó su profundo descontento ante la posibilidad de que uno de los acusados no permanezca en prisión. “Las condenas que les dan a estas personas son muy injustas”, declaró visiblemente afectada. La hermana de la víctima insistió en la culpabilidad, incluso sin participación directa.
Sigue el temor en la familia de Krishna Aguilera
Cristal Aguilera argumentó que la cercanía con el resto de los implicados es un factor de conocimiento del crimen, incluso si no actuó físicamente. “a lo mejor esa persona quizás no actuó, pero tenía conocimiento, porque compartía con estas personas”, planteó, refiriéndose a su vínculo con los otros acusados. Con firmeza, agregó su postura respecto al castigo judicial: “tienen que estar en la cárcel toda la vida, porque son personas muy peligrosas”, sentenció, dejando clara su oposición a cualquier beneficio.
En sus declaraciones, la hermana de Krishna Aguilera también lanzó críticas a la institución de Carabineros, acusando una reacción tardía ante el caso, la cual solo se habría producido una vez que el crimen se mediatizó. “Ahora que voy a velar a mi hermana está Carabineros parado afuera de mi casa, pero siempre he estado sola”, expresó. Además, confirmó que está siendo amenazada, lo que ha generado un ambiente de temor: “hay autos siguiéndome. Tuve que irme de la comuna de San Bernardo”, aseguró, lamentando la falta de seguridad.
