El padre de la adolescente de 17 años y su expareja, Rosa (34), ambas detenidas en el marco del caso de Krishna Aguilera, rompieron el silencio para abordar la compleja situación que vincula a su hija con el líder narco Juan Beltrán (44). La menor de edad es señalada por una supuesta relación con Beltrán, mientras que su madre es acusada de consentir el vínculo y trabajar para el antisocial.
En una conversación con el matinal Mucho Gusto, el padre de la joven y ex de Rosa defendió a su expareja de las acusaciones sobre su participación en la red de narcotráfico. “Por lo que yo conversé con ella, me dice que no está involucrada en nada de esto. Todo lo que se dice en la tele, que ella es la que manejaba los puntos de droga... No, nada que ver”, declaró. Además, el sujeto enfatizó las cualidades de su expareja: “yo tengo una muy buena opinión de ella, es una mujer súper preocupada de los niños”.
Respecto a la relación entre su hija y Juan Beltrán, el padre juró que la menor de 17 años "no es pareja" del líder narco. Según su testimonio, la adolescente es “una más de las niñas con las que él se relaciona, con las que él sale a discoteques y todo lo que él hace”. El sujeto no entregó ninguna explicación sobre por qué la joven tendría el nombre del narcotraficante tatuado en su cuerpo, un detalle que ha generado especulaciones públicas.
Polémicas novedades en el caso de Krishna Aguilera
El padre de la menor también desclasificó un antecedente inédito sobre la relación entre su hija y Krishna Aguilera, quien era su examiga. Según su versión, la ruptura de la amistad, ocurrida hace aproximadamente un mes y medio, estuvo marcada por amenazas mutuas. “Se separaron hace un mes y medio por lo menos. Se acusaban mutuamente de muerte, que ‘te voy a mandar a pegar’”, explicó. Debido a esto, el sujeto reveló que debieron internar a su hija “en septiembre, mucho antes de que Krishna desapareciera”.
Finalmente, el hombre explicó la razón por la que sacaron a la menor del internado, indicando que fue para protegerla. “Ahora la sacamos (del internado), no porque queramos esconderla. En parte sí, porque ya las chiquillas averiguaron en dónde estaba internada, entonces iban a llegar allá... Nosotros todos estábamos amenazados de secuestro, que nos van a pegar, que nos van a matar, en las redes sociales”, concluyó el padre, refiriéndose a las amenazas que habrían recibido como familia.