El periodista Javier Olivares salió a defender a Marcela Cubillos, exministra y actual candidata a alcaldesa de Las Condes, tras las críticas recibidas por su salario de 17 millones de pesos mensuales en la Universidad San Sebastián. La controversia surgió luego de que se filtrara esta cifra, generando una ola de cuestionamientos, especialmente desde el ámbito político.
Olivares, quien reside en Estados Unidos, no dudó en responder a las críticas, en particular a los comentarios del diputado Gonzalo de la Carrera, quien calificó el salario como un "escándalo" y cuestionó la capacidad de Marcela Cubillos para enfrentar irregularidades como alcaldesa, argumentando que es parte de la "Kasta política".
El periodista replicó defendiendo el principio del libre mercado y aclaró que “es un sueldo acordado entre privados. Cada uno cobra lo que estima y trabaja por lo que considera justo”. Además, Olivares planteó que no veía ningún problema en el salario de Cubillos dentro del sector privado. “En el mundo libre, cada uno negocia y le da el valor que estima a su trabajo”, señaló, poniendo en duda la gravedad de la filtración y la reacción que provocó.
El caso de Marcela Cubillos hace mucho ruido
Las respuestas a su defensa no tardaron en llegar. Algunos usuarios de redes sociales señalaron que, al estar involucrados recursos públicos en universidades privadas, el salario de Cubillos resultaba cuestionable. Otros criticaron el elevado monto del sueldo, argumentando que este tipo de salarios en la educación superior contribuyen al aumento de los costos para los estudiantes. Entre los comentarios más críticos, se le reprochaba a Olivares su postura.
“Hay recursos públicos involucrados, no es defendible”, apuntaba uno de los usuarios, mientras que otros lo acusaron de no comprender la situación real del país: “¿De verdad vivir lejos de Chile le hizo daño o se agravó más su problema de interpretación?”, fue uno de los mensajes dirigidos al periodista. A pesar de la controversia, Olivares se mantuvo firme en su postura, defendiendo la libertad de negociación en el ámbito privado y minimizando la importancia de las críticas hacia Marcela Cubillos.
