Durante la jornada de formalización de la exalcaldesa Cathy Barriga en el centro de justicia, se desenterraron detalles sorprendentes sobre la gestión municipal en Maipú. Estrategias de comunicación dirigidas por la "funcionaria fantasma" Andrea Monsalve, licencias médicas cuestionables, y órdenes de mantener déficits alcaldicios en secreto fueron algunas cuestiones que pusieron en la mira a Joaquín Lavín.
Sin embargo, lo que ha levantado más alarmas es la implicación de Joaquín Lavín León en Maipú. En la declaración de Andrea Monsalve ante la fiscalía, se reveló que ella hacía referencias al esposo de Cathy Barriga, indicando que lo veía frecuentemente en la municipalidad, a pesar de restricciones de acceso.
Joaquín Lavín, también está en la mira
La fiscal Constanza Encina señaló que esta información fue corroborada por Felipe Contreras, exdirector jurídico de la municipalidad, quien indicó que Joaquín Lavín participaba activamente en la gestión a través de Carlos Sverling, asesor personal. Este, incluso mencionó que el funcionario llamaba para cuestionar decisiones presupuestarias y enviaba correos sobre la desvinculación de funcionarios a honorarios.
Un archivo adjunto a uno de esos correos fue creado por Joaquín Lavín León, según la fiscal Encina. Esta situación plantea interrogantes incómodas para Barriga, su esposo y también sus colaboradores, ya que se empezaron a hacer solicitudes para desvincular a funcionarios con más de seis meses de licencia.
Aunque advirtieron que el caso de Andrea Monsalve era "especial", incluso el departamento de Recursos Humanos señaló irregularidades en su situación. La fiscalía está explorando estas revelaciones, lo que podría tener consecuencias no sólo para Barriga sino también para el ámbito legislativo.
