El periodista José Antonio Neme abordó la reciente controversia en torno a una denuncia de acoso sexual contra el Presidente Gabriel Boric, la cual fue desmentida por su abogado y debilitada tras la divulgación de 25 correos electrónicos enviados por la denunciante. Durante su intervención, destacó que este caso plantea un desafío significativo para el gobierno, especialmente en el marco de las políticas de género que ha defendido.
Según el comunicador, la situación está marcada por un contexto peculiar: “Esta denuncia llega una década después y se centra en hechos ocurridos en 2013, relacionados con acusaciones de acoso sexual y la supuesta difusión de imágenes íntimas. Todo esto es, sin duda, inusual, pero no imposible”, señaló José Antonio Neme. Su análisis también subrayó que el caso está teñido de elementos que podrían ser interpretados como prejuicios sociales que históricamente han estigmatizado a las víctimas.
Neme destacó la contradicción que enfrenta el gobierno, el cual ha impulsado una narrativa de género que aboga por creer en las víctimas y rechazar la descalificación basada en estereotipos. “No podemos caer en la narrativa de que una mujer está ‘loca’, ‘obsesionada’ o es ‘inestable’, porque esas han sido excusas utilizadas durante décadas para desacreditar denuncias legítimas”, añadió el periodista.
Duras palabras de José Antonio Neme contra el gobierno
En este contexto, enfatizó la dificultad de la administración para manejar el caso sin comprometer los principios que ha promovido. “El gobierno está en una posición delicada: debe defender la presunción de inocencia del Presidente, pero también ser coherente con la narrativa que ha construido en torno a los derechos de las mujeres. Contradecir esto sería un golpe a su credibilidad”, afirmó.
Finalmente, José Antonio Neme cuestionó las implicaciones más amplias del caso: “¿La credibilidad hacia las víctimas debe depender de quién sea el acusado? Si es así, el discurso de ‘siempre creer a la víctima’ pierde consistencia. Este caso pone en evidencia un conflicto ideológico profundo, y será interesante ver cómo el gobierno enfrenta este laberinto”, concluyó.