El candidato presidencial José Antonio Kast reaccionó a las declaraciones de la senadora electa Vanessa Kaiser, quien advirtió sobre el riesgo de una desestabilización política si él resulta electo en el balotaje. Kaiser retomó la tesis del economista Óscar Landerretche al alertar sobre un eventual “golpe de Estado encubierto” durante el próximo gobierno, aludiendo a posibles movilizaciones ciudadanas masivas.
La senadora electa fue categórica al manifestar su preocupación: “Estoy de acuerdo con (Óscar) Landerretche en que nos van a hacer otro golpe de Estado a mediados del próximo gobierno”, señaló Vanessa Kaiser. Sus palabras sitúan el debate en el escenario de un eventual nuevo estallido social como respuesta al descontento por la posible llegada de José Antonio Kast al poder.
Según reportó La Tercera, el líder republicano optó por enfriar la controversia, solicitando postergar las discusiones políticas más profundas para después del 14 de diciembre. El exdiputado afirmó que, de ganar, su prioridad antes del cambio de mando sería preparar un plan de acción enfocado en combatir la inseguridad, abordar la crisis económica y gestionar las tensiones sociales que atraviesa el país.
José Antonio Kast y lo que puede suceder
Kast se mostró confiado en que la ciudadanía no avalará nuevos actos de violencia, prometiendo que su gestión actuará con firmeza para aislar a los grupos disruptivos. “Estoy convencido que la ciudadanía ya expresó su opinión muy fuerte y clara y dijo basta a la destrucción masiva de bienes públicos”, puntualizó, agregando que está “consciente y seguro de que la ciudadanía va a respaldar eso y va a aislar a los violentos”.
Finalmente, el abanderado republicano aseguró que un eventual gobierno suyo actuaría con determinación, dentro del marco legal, para enfrentar cualquier intento de desestabilización. “Si algún político quiere volver a unir la violencia de los narcos, de las barras bravas con la política, se va a encontrar con un Estado fuerte”, prometió José Antonio Kast, cerrando su mensaje al asegurar que enfrentará al crimen organizado sin concesiones y descartando que la política pueda mezclarse con organizaciones delictivas.
