La justificación de la PDI para considerar en la investigación los chats de “copucha” entre Karol Cariola y Hassler

Revelan diálogos críticos entre Karol Cariola e Irací Hassler hacia el gobierno de Boric en informe policial.

Lunes, 17 de marzo de 2025 a las 16:15
Karol Cariola. Foto: @karolcariolaoliva.

Nuevos detalles han salido a la luz tras la publicación de un informe policial que contiene conversaciones entre la diputada Karol Cariola y la exalcaldesa Irací Hassler, en las que ambas realizan fuertes críticas al gobierno del Presidente Gabriel Boric. Estos diálogos, que habían sido eliminados pero fueron recuperados por la Brigada Anticorrupción de la PDI, forman parte de la investigación relacionada con el caso Sierra Bella. El contenido de las conversaciones ha generado reacciones en el mundo político, cuestionando la relevancia de estos registros en el marco de una causa penal.

El informe, elaborado por un equipo multidisciplinario de la PDI, revela que el 30 de diciembre de 2022, Karol Cariola y Hassler mantuvieron una conversación en la que expresaron su descontento con la gestión del actual gobierno. Según el documento, la diputada calificó al Presidente Boric como “una mierda de ser humano” y manifestó su deseo de distanciarse de su entorno. Además, se refirió a la ministra Camila Vallejo y al exjefe de gabinete Matías Meza-Lopehandía con términos como “despiadados, soberbios, calculadores y deshonestos”, sugiriendo que actuarían solo para beneficiarse a sí mismos.

La PDI justificó la inclusión de estos diálogos en el informe, argumentando que son relevantes para contextualizar la relación entre Cariola y Hassler, quien figura como testigo en la causa que involucra a la diputada por presunto tráfico de influencias. Según el organismo, estas conversaciones demuestran un “grado de confianza y amistad” entre ambas, lo que podría ser clave para entender posibles actos delictivos en el marco de la investigación.

Karol Cariola e Irací Hassler, en la mira

Desde el ámbito político, han surgido cuestionamientos sobre la motivación de los investigadores para incluir estas conversaciones en el informe. Algunos sectores han sugerido que se trata de un intento por desacreditar a las figuras involucradas, mientras que la PDI ha defendido que su labor se limita a recopilar información relevante para el caso. El debate ha puesto en evidencia las tensiones entre la transparencia investigativa y la privacidad de las comunicaciones personales.

Mientras el caso Sierra Bella continúa su curso, estos nuevos antecedentes han añadido un nuevo capítulo a la polémica, destacando no solo los aspectos legales de la investigación, sino también las divisiones internas dentro de la coalición de gobierno. Las declaraciones de Karol Cariola y Hassler reflejan un descontento que, aunque expresado en un contexto privado, ahora se ha convertido en materia de discusión pública, generando repercusiones tanto políticas como judiciales.

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