El fallecimiento del Papa Francisco este Lunes Santo, a los 88 años, en su residencia de Santa Marta, ha sacudido a millones de fieles alrededor del globo. Sin embargo, más allá del duelo por su partida, un enigmático vaticinio del siglo XVI ha vuelto a captar la atención: la llamada profecía del "Papa Negro", atribuida al célebre astrólogo francés Michel de Nostradamus.
Expertos en sus Centurias sugieren que el vidente habría anticipado una sucesión de pontífices clave antes del fin de los tiempos. Tras un "Papa extranjero", identificado por muchos con Benedicto XVI, y un "Papa viejo", asociado a Francisco, llegaría un "Papa negro", cuyo pontificado marcaría el inicio del Juicio Final. "Primero un Papa extranjero, luego un Papa viejo y, por último, un Papa negro, y con él, el fin del mundo", reza una de las interpretaciones modernas de sus textos crípticos.
Lo llamativo es que, entre los 22 cardenales que elegirán al próximo sucesor de Pedro, destacan dos figuras africanas: el ghanés Peter Turkson y el guineano Robert Sarah, ambos considerados papables. Para algunos, el término "Papa negro" podría referirse literalmente a un pontífice de origen africano, mientras que otros lo interpretan como un cambio radical en la Iglesia.
La muerte del Papa Francisco genera repercusiones mundiales
La leyenda cobra fuerza por otro detalle inquietante: en la Basílica de San Pablo Extramuros, una serie de retratos muestra a todos los papas de la historia, dejando espacio solo para uno más. Francisco ocupa el penúltimo lugar, lo que alimenta la teoría de que su sucesor sería el último antes del fin predicho.
Aunque la mayoría de los expertos descartan estas interpretaciones como simples especulaciones sin fundamento teológico, lo cierto es que, tras la muerte del Papa Francisco, el misterio en torno al futuro del Vaticano ha reavivado debates y teorías en todo el mundo católico.