Rodrigo González Calleja (22), el hijo menor del matrimonio asesinado en la comuna de Graneros, rompió su silencio tras el trágico suceso que conmocionó a la comunidad. El joven, quien se encontraba en Santiago por motivos de estudio, recordó con cariño a sus padres, destacando su generosidad y dedicación hacia los demás. “Mi mamá era una persona muy entregada a los demás, y mi papá también. Él tenía un proyecto reciente en el que se dio cuenta de que era muy bueno para resolver favores. Le gustaba ayudar a la gente, especialmente a sus amigos huasos”, expresó en una entrevista con 24 Horas.
Al ser consultado sobre el ataque ocurrido la madrugada del miércoles pasado, Rodrigo confesó haber sentido una profunda impotencia al enterarse de la noticia. “Fue un momento terrible, de no poder estar ahí para ayudar. También sentí duda, porque uno no puede creer que lo que le están diciendo sea real”, relató. El crimen, que habría ocurrido durante un supuesto robo en la vivienda familiar, dejó a la comunidad de Graneros en shock y a la familia en busca de respuestas.
En su declaración, González Calleja hizo un llamado a la ciudadanía para que colabore con cualquier información que pueda ayudar a esclarecer el caso. “Les pido a quienes tengan algún dato que lo hagan llegar a la PDI. Por favor, pónganse en nuestro lugar”, solicitó el joven, enfatizando la importancia de encontrar a los responsables del doble homicidio. La investigación continúa abierta, y las autoridades buscan pistas que permitan dar con los autores del crimen.
Reveló conversación con su padre horas antes del crimen
Rodrigo también compartió un mensaje de agradecimiento hacia quienes han brindado apoyo a la familia durante este difícil momento. “Hemos estado muy bien respaldados. Nuestros papás se preocuparon de dejarnos una familia increíble”, afirmó. Además, reveló el contenido de la última conversación que tuvo con su padre, ocurrida el martes por la noche, horas antes del crimen. “El último mensaje que tengo de él es a las 10 de la noche, encargándome que me preocupara de mi hermana, que la cuidara y todo”, recordó con emoción.
El crimen del matrimonio González ha generado una ola de solidaridad en la comunidad de Graneros y en todo el país. Mientras la familia busca justicia, las palabras de Rodrigo reflejan no solo el dolor de la pérdida, sino también el legado de amor y generosidad que sus padres les dejaron. La esperanza de encontrar a los responsables sigue viva, y la familia confía en que la verdad saldrá a la luz.
