Hace algunos años, la abogada y comunicadora Macarena Venegas vivió una experiencia profundamente traumática cuando fotos íntimas tomadas durante sus vacaciones fueron filtradas en internet. Aunque el tiempo ha pasado, el impacto emocional de este suceso sigue siendo fuerte, y recientemente Venegas reflexionó sobre lo sucedido en una entrevista en el programa “Todo va a estar bien”.
“Es, sin duda, uno de los episodios más devastadores de mi vida”, confesó Macarena Venegas, al recordar el dolor que sintió al ver sus fotos difundidas sin su consentimiento. Al analizar lo ocurrido con el paso del tiempo, destacó cómo la sociedad ha cambiado desde entonces. “Es interesante ver cuánto ha avanzado el mundo. En ese momento, yo era la víctima de un delito, pero culturalmente, Chile era un país diferente”, reflexionó.
Venegas también habló sobre cómo fue juzgada por la sociedad, particularmente por otras mujeres, lo que intensificó su sufrimiento. “Vivíamos en un país mucho más crítico hacia las mujeres, donde no estaba claro que yo era la víctima”, explicó, al describir el rechazo que enfrentó. “En el contexto de que eran fotos privadas entre pareja, la situación fue sumamente dolorosa, y además, fui juzgada de manera muy dura, incluso por mujeres”.
Lo que dijo Macarena Venegas
Decidida a buscar justicia, Macarena Venegas presentó una querella contra el responsable de la filtración, pero se encontró con un sistema judicial que, según ella, “actuó con retraso”. Recordó cómo el acusado presentó computadores destruidos y declaró a su conveniencia, lo que dificultó el proceso legal. A pesar de que hoy en día las leyes han mejorado para proteger la privacidad y la honra de las personas, las heridas emocionales aún persisten para ella.
Aunque logró eliminar muchas de las fotos, algunas todavía circulan en la internet oculta. “Existen partes de la Deep Web donde esas imágenes aún están, aunque no puedo acceder a ellas, me lo han comentado. Fue una violación a mi privacidad de una magnitud impresionante”, lamentó. Finalmente, confesó el desgaste emocional que aún siente por la situación. “Lamentablemente, hay personas que guardan esas fotos y las vuelven a subir. Es un desgaste emocional constante y muy difícil de superar”, concluyó.