El expresidente del Consejo para la Transparencia (CPLT), Francisco Leturia, compartió recientemente un antecedente desconocido sobre la polémica llamada que la diputada Maite Orsini habría realizado a Carabineros, cuando su entonces pareja, el exfutbolista Jorge Valdivia, fue detenido en un control de identidad a principios de este año. Leturia dio a conocer este hecho durante una entrevista en el programa Contigo en la Mañana, sorprendiendo con detalles adicionales sobre el comportamiento de la parlamentaria.
Según relató Leturia, en ese periodo, mientras criticaba públicamente la actuación de Maite Orsini, recibió un mensaje de WhatsApp de la diputada, quien le solicitaba una conversación urgente. Al principio, Leturia pensó que se trataba de una broma, pero pronto el tono del mensaje cambió. “Me exigió que le pidiera disculpas públicas en un plazo de 24 horas o enfrentaría acciones legales”, recordó. Su reacción inmediata fue de incredulidad, cuestionando la naturaleza del mensaje y considerando que podría tratarse de una persona fuera de sus cabales.
El ex presidente del CPLT señaló que su decisión inicial fue ignorar la situación para evitar escalar el conflicto. Sin embargo, investigó si el número pertenecía realmente a Orsini, confirmando finalmente su autenticidad a través de un colega diputado. Esto lo llevó a reflexionar sobre el comportamiento de la parlamentaria, considerándolo preocupante. “Pensé: esto es muy grave. ¿Cómo alguien puede actuar de esta manera?”, comentó.
Maite Orsini, otra vez en la palestra
Leturia optó por no revelar el incidente en ese momento para no desviar la atención del debate público sobre el llamado a Carabineros. Según él, dar visibilidad a la amenaza solo habría alimentado el protagonismo de Maite Orsini en una controversia que, a su juicio, ya era suficientemente grave. “No iba a permitir que esto se transformara en un espectáculo mediático”, afirmó.
Finalmente, Leturia cuestionó los límites éticos y de comportamiento de la diputada, sugiriendo que su actuación refleja un patrón preocupante. “Hay una falta de claridad en sus roles y límites. Es como si no entendiera las consecuencias de sus actos. Esto ya no es solo institucional, hay algo más detrás”, concluyó. Su testimonio reabre el debate sobre las responsabilidades y la conducta de las figuras públicas en el ejercicio de sus funciones.
