A más de cuatro años de la desaparición y trágico deceso de su hijo, la justicia en el caso de Tomás Bravo sigue siendo una demanda. En este contexto, Estefanía Gutiérrez, madre del pequeño, ha compartido una conmovedora experiencia que la conectó con la memoria de su hijo. La joven decidió encender el teléfono celular que usaba el niño de tres años, un dispositivo donde solía ver dibujos animados y tomar fotografías.
Gutiérrez relató en sus redes sociales el significado de este gesto. "El otro día, después de mucho tiempo, decidí volver a tener el valor de prender el celu que le había regalado a mi pequeño", comenzó. Explicó que a Tomás Bravo le encantaba "sacar fotitos, él era un pequeño fotógrafo y vaya, lo hacía genial", evocando la faceta creativa de su hijo.
En un día en que su ánimo se encontraba decaído, Estefanía buscó consuelo en las imágenes capturadas por su hijo. "Sentí una presión en mi pecho, se me destrozó el corazón, solo caían mis lágrimas", confesó sobre el impacto inicial. Sin embargo, a medida que exploraba las fotografías, experimentó una sensación de alivio y serenidad. "Luego empecé a ver más las fotos y hasta me sacó una sonrisa y por un momento sentí una tranquilidad inexplicable. Fue como viajar en el tiempo y sentir que estaba ahí, viviendo todo eso que tanto disfrutaba junto a mi bebé", confió.
Estremecedor posteo de la madre de Tomás Bravo
En su reflexión, Estefanía Gutiérrez agradeció a Tomás por la "luz" que sigue enviándole en medio de su dolor. "Porque recordarlo no solo me da tristeza, sino también me puede sacar una sonrisa y dar calma, que es lo que más necesito", expresó, destacando la dualidad de emociones que la acompaña en el proceso de duelo y búsqueda de justicia.
La madre de Tomás Bravo compartió algunas de las fotografías que le provocaron esta profunda emoción, haciendo especial mención a una selfie tomada por el propio niño. “En la cuarta foto ya se ven sus fotitos que él sacaba, hasta selfies de él, en el espejo, me sacaba fotos desprevenidas, a sus juguetes y al Teddy, nuestro perrito. Tenía un excelente ángulo, era el mejor”, comentó. Con evidente afecto, Estefanía concluyó describiendo a su hijo: “Como lo ven ahí, así era. Un ser que solo irradiaba luz, alegre, una sonrisa hermosa y traviesa a la vez, encantaba a cualquiera”.