El geógrafo y académico Marcelo Lagos ofreció una nueva y esclarecedora charla televisiva en el matinal “Contigo en la Mañana” de CHV, enfocada en cómo actuar correctamente ante un terremoto y tsunami. En su intervención, recordó eventos históricos y enfatizó la importancia de aprender de las tragedias para mejorar las respuestas ante estos desastres naturales. Además, destacó que Chile, como otras naciones del Cinturón de Fuego del Pacífico, debe estar siempre preparado ante la posibilidad de estos fenómenos.
Durante su intervención, Marcelo Lagos recordó que países como Chile, Japón y México, ubicados en una de las zonas sísmicamente más activas del planeta, enfrentan el constante desafío de terremotos y tsunamis. Aseguró que la ubicación geográfica de estas naciones, junto al movimiento constante de las placas tectónicas, hace crucial el aprendizaje continuo sobre estos fenómenos. Según el académico, la clave está en conocerlos, entenderlos y estar preparados para actuar en caso de que ocurran.
El geógrafo aprovechó la ocasión para recordar el trágico tsunami del 26 de diciembre de 2004, generado por un terremoto de magnitud 9,1 en Sumatra. Este evento causó la muerte de 250.000 personas, entre ellas la chilena Francisca Cooper. En ese entonces, el Océano Índico no contaba con sistemas de alerta, simulacros o rutas de evacuación, ya que nunca antes se había registrado un desastre de tal magnitud en la región. Para Lagos, esta tragedia resalta la importancia de contar con medidas preventivas y protocolos en zonas de alto riesgo.
Duras advertencias de Marcelo Lagos
En contraposición, el académico destacó que, en el Océano Pacífico, Chile ha aprendido lecciones importantes. En el siglo XX, tres grandes terremotos acompañados de tsunamis transoceánicos marcaron la historia, como los ocurridos en 1960, 1962 y 1964 en Chile y Alaska. Estos eventos fueron clave para la creación del Centro de Tsunami del Pacífico en 1965, lo que permitió establecer un sistema de alertas y comunicación eficaz entre los países del área. “Ahora todos nos avisamos”, subrayó Lagos, resaltando los avances en la cooperación internacional.
A pesar de estos avances, el geógrafo señaló que las sociedades siguen siendo reactivas ante este tipo de catástrofes. Recordó la erupción volcánica submarina en Tonga en 2022, cuando Chile evacuó a toda la costa con incertidumbre, mientras que en Perú, por falta de medidas, dos personas perdieron la vida. Para Marcelo Lagos, estas tragedias evidencian la necesidad de mejorar aún más los protocolos de prevención y respuesta ante desastres, aprendiendo de los errores del pasado para estar mejor preparados en el futuro.
