La larga espera por la justicia parece acercarse a su fin para el conserje brutalmente agredido en Chile. Martín de los Santos Lehmann, el "empresario" de 32 años que se mantuvo prófugo en Brasil, está a punto de ser detenido. Así lo confirmó el ministro de Seguridad, Luis Cordero, quien anunció que el joven ha sido localizado en territorio carioca tras una intensa búsqueda llevada a cabo por la Policía de Investigaciones (PDI) y la Interpol.
"Está ubicado. Los mecanismos de alerta de la policía dan cuenta de que está identificado, para que pueda ser traído al país", sostuvo el ministro Cordero, quien ha seguido de cerca la investigación. La confirmación del paradero de Martín de los Santos Lehmann representa un avance crucial en un caso que ha generado gran indignación pública. El secretario de Estado añadió que "tan pronto se realice (la detención), va a ser comunicado", dando a entender que el proceso de captura y extradición es una cuestión de tiempo.
Mientras las autoridades chilenas y brasileñas coordinan su arresto, Martín de los Santos ha mantenido una actitud desafiante, publicando contenido en sus redes sociales. En un giro que para muchos raya en lo insólito, el prófugo compartió un video en sus historias de Instagram la noche del lunes, donde se le ve rapándose el cabello. Esta acción, lejos de mostrar arrepentimiento, ha sido interpretada por muchos como una provocación en medio de su situación judicial.
Martín de los Santos Lehmann y una nueva polémica
Junto al video, De los Santos escribió mensajes que, paradójicamente, intentan transmitir una imagen de vulnerabilidad. "Dios guíame", se lee en su publicación, a lo que añadió: "Estoy realmente triste. No tengo ganas de explicar, ni justificar nada". Sus palabras continuaron en una línea de aparente victimización: "A veces el alma no puede más. No por débil, sino por todo lo que ha tenido que resistir en silencio", afirmó, sin hacer mención alguna a la agresión que lo mantiene en esta situación.
Finalmente, el agresor concluyó su mensaje con una frase que busca justificar su resiliencia: "También una forma de fe". Estas declaraciones, publicadas desde su escondite en Brasil, contrastan fuertemente con la gravedad de la acusación en su contra y la angustia de la víctima y su familia. La inminente detención de Martín de los Santos Lehmann promete cerrar un capítulo de esta controvertida historia y llevarlo finalmente ante la justicia chilena.