La justicia chilena ha activado una búsqueda a nivel internacional para dar con el paradero de Martín de los Santos Lehmann, el empresario imputado por la brutal agresión a un conserje de 70 años en Vitacura. La situación ha tomado un giro dramático luego de que se confirmara la intención del sujeto de evadir la justicia, lo que ha derivado en una orden de captura que lo persigue más allá de las fronteras nacionales.
Según antecedentes recientes revelados por La Tercera, el hombre de 32 años habría huido a Brasil el pasado 19 de junio. Esta fuga se produjo justo antes de la audiencia en la que, paradójicamente, participó vía Zoom y donde se dictaminó su prisión preventiva. En ese momento, Martín de los Santos Lehmann no enfrentaba ninguna prohibición de salida del país, lo que le permitió concretar su escape. Al no ser hallado en su domicilio y confirmarse su ubicación en el extranjero, las autoridades chilenas no tardaron en emitir una orden de captura internacional.
La confirmación de esta medida vino directamente del ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, quien este miércoles aseguró que "habiéndose decretado, en estos momentos (la orden) ya debe estar comunicada a la policía". La fuga de Martín de los Santos Lehmann ha capturado la atención pública, especialmente por su actitud desafiante en la audiencia de revisión de medidas cautelares. En aquella ocasión, el empresario incluso increpó a la jueza por la decisión de enviarlo a prisión, todo esto mientras ya se encontraba fuera del país, un hecho desconocido en ese momento.
Indignación por el caso de Martín de los Santos Lehmann
Previo a su huida y la audiencia, el empresario concedió una entrevista al influencer Pablo Roa, donde expuso su versión de lo ocurrido la madrugada del 17 de mayo. En conversación con Mucho Gusto (Mega), Roa reveló un mensaje explícito de Martín de los Santos Lehmann: no tiene intención alguna de entregarse. Esta negativa se basa, según su relato, en un supuesto miedo a amenazas que habría recibido.
"Él está bien asustado, porque dice que le llegan mensajes de que lo van a violar en cana y en base a eso, no piensa entregarse. Me dice que va a hacer todo lo posible para no llegar a cana, porque lo van a violar o se lo van a pitear", detalló el entrevistador, exponiendo las razones del prófugo para mantenerse alejado de la justicia. La revelación de estas amenazas, reales o percibidas, añade una capa más de complejidad a un caso que sigue evolucionando y mantiene en vilo a la opinión pública.
