Horas antes de su reformalización, Martín de Los Santos Lehmann, el hombre acusado de agredir brutalmente a un conserje en Vitacura, rompió el silencio en una entrevista vía Instagram Live. Con un tono que buscaba la justificación y no la victimización, según sus propias palabras, el "empresario" de 32 años ofreció una versión de los hechos que difiere radicalmente de la narrativa pública, acusando a la prensa de mentiras y a la sociedad de una "funa masiva" en su contra.
Martín de Los Santos Lehmann comenzó su relato denunciando una serie de amenazas y ataques hacia su persona y su familia. "Mi familia y yo sufrimos amenazas de muerte múltiples, intentos de homicidio frustrado, mis padres tuvieron que estar en un búnker en todo este proceso, incluso hasta ahora, en la playa", expresó. Aunque reconoció la gravedad de la situación, enfatizó: "Fue una funa masiva tanto mediática como cibernética, fue un ataque coordinado, más allá de lo que pasó, escaló a niveles bastante curiosos, pero más allá de eso no vengo a victimizarme". Su objetivo, afirmó, es sentar un precedente y denunciar lo que considera un abuso mediático.
Luego, el acusado se refirió al origen del conflicto, situándolo en un local nocturno de Vitacura. "Para que se entienda, yo estaba en un sector de Vitacura, en Palominos sucedió este tema, efectivamente entré a este puterío que queda al frente de Candelaria y al no estar de acuerdo con el hijo del dueño, por el tercer cobro que ya me hacían por lo mismo, y en el fondo te meten 15 tragos cuando vas solo, te ponen dos o tres personas de estatura de dos metros para que te intimiden, uno va a pasarlo bien y termina molido y pato, en el fondo quieren tu plata", señaló. La situación escaló, según él, cuando fue agredido dentro del local: "Las personas que tienen dos dedos de frente, saben que estas cosas pasan, lamentablemente a mí me golpearon adentro tras una discusión con el administrador del local, me golpeó un negro y me rompe las costillas, logré salir y luego entro a pedir explicaciones".
Polémicas declaraciones de Martín de Los Santos Lehmann
El relato de Martín de Los Santos Lehmann da un giro crucial al abordar su encuentro con el conserje. Aseguró que desde que salió del local no recuerda nada, a pesar de tener "memoria fotográfica" y Asperger, lo que, según él, le permite recordar todo incluso ebrio. En ese estado de confusión, afirmó: "No pude distinguir quién era la persona (el conserje) porque no veo a un metro y medio. Tengo queratocono que es una deformación de la córnea, veo el 10% por el ojo izquierdo y esto lo sabe el fiscal, yo no veo a larga distancia". Insistió en que buscaba auxilio del conserje: "Yo fui a pedir auxilio (al conserje) porque (los guardias) me querían sacar la chu...".
Finalmente, el agresor culpó al conserje por la escalada de violencia y a las autoridades por la supuesta "funa" mediática. "En los videos se ve que el señor (conserje) estaba en el grupo de Paz Ciudadana, de hecho en los videos se ve y no quiero causar más polémica, esas cámaras debió pasarlas Vitacura desde el día uno, pero hicieron show y la alcaldesa de Vitacura salió a defender a este señor cuando no sabía lo que había pasado realmente", espetó. Acusó al conserje de ser "bastante choro" y de haberlo retenido y empujado, lo que derivó en la caída y la lesión ocular. "El viejo me empuja primero, hay provocación... El viejo me agarra por atrás y me hace un llave mataleón, en eso se cae y se saca la cresta y ahí está el tema del ojo porque por dos combos no te sacai un ojo, se sacó la cresta y en eso yo salgo y una barrida de carabineros me barrió. Ellos estaban coordinados con Paz Ciudadana, desde Palominos", sentenció, cerrando su polémica declaración con una cita de Nicolás Massú: "Vamos Chile, como dijo Massú, lo que no te mata te hace más fuerte".
