El pasado lunes, la comediante Chiqui Aguayo volvió a subirse al escenario del Festival de Viña del Mar, donde cautivó al público con su humor característico y se alzó con las prestigiosas gaviotas de plata y oro. Sin embargo, su actuación no estuvo exenta de controversia, ya que durante su rutina hizo referencia a Karol Lucero, lo que provocó el malestar del conocido locutor radial.
En su presentación, Aguayo repasó varios fenómenos virales chilenos, invitando al público a completar frases populares como «No soy material pa’ los hue…» y «Somos el mejor país de…». Fue en ese contexto que mencionó a Karol Lucero con la expresión «chú… Karol», una frase que se popularizó tras el estallido social de octubre de 2019. Este comentario no pasó desapercibido para el locutor, quien reaccionó de inmediato a través de Instagram, escribiendo: «Hasta su mención me llevé… gratuito e innecesario @chiquiaguayo».
Este jueves, Karol Lucero abordó el tema en el matinal «Contigo en la mañana» de CHV, donde expresó su desilusión por la mención. «Fue innecesario, atacar a una persona porque sí. No afectaba en nada su rutina no decirlo», afirmó el exintegrante de «Yingo». Lucero confesó que, tras escuchar su nombre en la rutina de Aguayo, se sintió tan afectado que apagó la televisión y le costó conciliar el sueño. Además, aclaró que no mantiene una relación cercana con la comediante, limitándose a haber jugado pádel juntos en alguna ocasión.
Karol Lucero y su burla a Chiqui Aguayo
El locutor también habló sobre el impacto que las críticas y las «funas» han tenido en su vida. «Ya lo pasé muy mal, me han hecho pagar suficiente, he perdido muchas cosas. Mi llamado es a la reflexión», declaró visiblemente emocionado. Lucero recordó que, tras los eventos de 2019, perdió contratos y enfrentó momentos difíciles, cuestionando hasta dónde debe llegar para que cesen los ataques en su contra. «¿Qué más quieren que me pase?», preguntó, haciendo un llamado a dejar atrás el tema.
Finalmente, Karol Lucero reveló que intentó contactar a Chiqui Aguayo después de su presentación en Viña, pero no recibió respuesta. A pesar de todo, aseguró respetar su trabajo y reiteró que su crítica no era personal, sino un llamado a evitar comentarios innecesarios que puedan afectar a terceros. La polémica ha dejado en evidencia cómo las palabras, incluso en un contexto humorístico, pueden tener repercusiones inesperadas.