En el marco de la investigación por presunto abuso sexual contra Cristián Campos, Claudia di Girolamo prestó su declaración y entregó detalles sobre su relación de 15 años con el actor. Sus palabras fueron reveladas por el medio La Tercera, que accedió a los testimonios recogidos durante la causa. En su relato, la actriz describió la personalidad de su expareja y expuso situaciones de violencia que habría experimentado durante su matrimonio.
Claudia di Girolamo explicó que Campos tenía una actitud egocéntrica y buscaba constantemente la aprobación de quienes lo rodeaban. “Cristián era una persona muy egocéntrica, protagonista y encantador, él necesitaba la aprobación constantemente”, relató. También mencionó el rol que desempeñaban dentro del hogar, asegurando que ella se encargaba de las responsabilidades familiares, mientras que el actor solo se preocupaba por sí mismo.
Además, la actriz reveló episodios de violencia que habría sufrido en su relación con Campos. Recordó un incidente en el que, tras una discusión prolongada, él le arrojó un jarro de agua en la cara mientras ella intentaba descansar. En otro episodio, aseguró que el actor la tomó con fuerza de los brazos, la lanzó sobre la cama y le sujetó fuertemente el rostro, generándole un estado de desconexión mental. “Tuve una reacción muy extraña, como que mi mente salió de mi cuerpo, dejé de sentir dolor y ya no me defendía”, declaró.
Claudia di Girolamo no se guardó nada
“En cuanto a su conducta dentro de la relación y rutina familiar, siempre era yo la que me preocupaba de todos los detalles cotidianos, del cuidado de los niños y labores del hogar, si los niños estaban bien o si comían, y Cristián se preocupaba solo de él. Cristián era muy agresivo, recuerdo en una oportunidad que tuvimos una discusión muy larga, no recuerdo por qué fue, pero cuando yo me fui a acostar, él me tiró literalmente un jarro de agua en mi cara”, expuso.
Para cerrar, Claudia di Girolamo enfatizó: “En otra ocasión me tomó fuerte de los brazos, me lanzó a la cama y me agarró muy fuerte la cara. Yo tuve una reacción muy extraña, como que mi mente salió de mi cuerpo, dejé de sentir dolor y yo ya no me defendía y Cristián, al verme así, dejó la violencia en ese momento. Cuando había alguna discusión, yo trataba de no seguir más allá, solo le respondía un par de cosas para no provocar algún episodio mayor de violencia”