Desde la reciente desclasificación de documentos vinculados a la investigación sobre la desaparición de María Elcira Contreras, de 86 años, han emergido nuevos y sorprendentes antecedentes que arrojan un tinte de misterio al caso. La mujer, extraviada en el Fundo Las Tórtolas, habría estado rodeada de circunstancias inquietantes que ahora son objeto de escrutinio tanto de las autoridades como de la opinión pública.
Uno de los aspectos más intrigantes apunta hacia uno de los hijos de María Elcira, quien habría levantado sospechas debido a la desconexión de su teléfono móvil el día del suceso. Meses después, este hijo reportó el supuesto robo de su dispositivo y de su camioneta, un hecho que las autoridades han decidido investigar con mayor profundidad para determinar si tiene algún tipo de conexión con la desaparición.
Por otra parte, Carla Hernández, nieta de la mujer y figura con alta presencia mediática, también se ha visto involucrada en la controversia. Recientes filtraciones revelaron mensajes que ella intercambió con su esposo, donde discutían detalles sobre un trabajador del fundo que afirmaba tener información clave sobre el caso. En una de estas conversaciones, se mencionó que desde la administración de un restaurante cercano habría habido presiones para borrar grabaciones de seguridad.
¿Qué ocurrió realmente con María Elcira?
Carla declaró que había recibido mensajes de una persona que se identificó como empleado del fundo, quien aseguró estar bajo amenazas graves junto con su familia. Este hombre señaló que temía por su vida y relató cómo le habrían exigido eliminar evidencia clave. “No tengo pruebas de que realmente trabajara ahí, pero sus palabras eran muy precisas, y todo suena extremadamente extraño”, explicó Carla.
Los mensajes filtrados, divulgados por un medio local, contienen afirmaciones alarmantes. En ellos, el supuesto trabajador menciona haber sido amenazado por sicarios y describe un ambiente de presión y miedo en el lugar. También afirma que los dueños del fundo ordenaron la eliminación de grabaciones relacionadas con el día de la desaparición de María Elcira. La gravedad de estas declaraciones ha generado una oleada de interrogantes que ponen de manifiesto una red de posibles encubrimientos y tensiones que podrían cambiar el rumbo de la investigación.