La investigación por la desaparición de María Elcira Contreras ha tomado un nuevo giro tras la aparición de registros de un garzón que, hasta el momento, no había sido interrogado por la PDI. Carla Hernández, nieta de la mujer de 85 años, se refirió a estos nuevos antecedentes en el matinal Mucho Gusto, revelando que el trabajador llevaría décadas en el fundo Las Tórtolas y sería conocido por la clientela habitual.
El impacto de los nuevos registros se hizo evidente en tiempo real, ya que mientras Carla Hernández se encontraba en plena entrevista, comenzó a recibir una serie de mensajes anónimos vía WhatsApp de personas que afirmaban conocer al trabajador. Estos textos sugieren que el presunto sujeto de interés mantendría una estrecha relación con los dueños del restaurante donde desapareció María Elcira.
Ante la sorpresa del panelista José Antonio Neme, la joven abogada procedió a leer los mensajes que le llegaban en ese momento. Una de las fuentes anónimas indicaba: “Lo voy a leer mejor... ‘yo he ido a comer ahí, de hecho conozco a ese garzón. Lo ubico, porque él nos atendió las veces que fuimos. Era muy amable y lleva años trabajando ahí, por eso me llamó la atención que él no apareciera ese día, ya que siempre está’”.
Nuevos detalles en el caso de María Elcira
Otro de los mensajes anónimos aportó un dato sensible sobre el conocimiento que podría manejar el trabajador. “Te quería comentar un dato, pero que sea anónimo: a ese restaurante van personas influyentes o con cargos importantes. Él siempre los atiende, conoce a mucha gente. Él sabe mucho, porque los clientes importantes van a conocer a sus parejas ahí. Parejas que no son sus esposas”, leyó Carla Hernández, sugiriendo que el garzón podría tener acceso a información sensible de la clientela.
Luego de escuchar atentamente los nuevos antecedentes revelados por la nieta de María Elcira, José Antonio Neme intervino para criticar el manejo investigativo del caso. El periodista aseguró que la clave para avanzar radica en cambiar a los investigadores y sacar la causa de la zona. “Lo que pasa es que la investigación hay que sacarla de Limache, donde trabajan tres personas y media. Me parece triste, cruel y ridículo”, sentenció Neme, cuestionando la dotación actual de la PDI a cargo.
