La meteoróloga Michelle Adam generó gran atención luego de anticipar con diez días de antelación la posibilidad de tornados en el sur de Chile. Su pronóstico se materializó el domingo pasado, cuando un inusual tornado azotó la ciudad de Puerto Varas, dejando tras de sí una serie de destrozos que evidenciaron la intensidad del fenómeno meteorológico.
La advertencia de Michelle Adam fue emitida el 15 de mayo, cuando alertó sobre las condiciones propicias para la formación de tornados en la zona sur del país. A pesar de haber acertado en su previsión, la experta fue enfática en señalar que Chile aún tiene mucho por avanzar en la comprensión y comunicación de estos eventos extremos. “Tenemos que agradecer que no hubo ningún fallecido, porque este fenómeno, con la fuerza que tuvo, podría haber dejado a más de una persona fallecida”, afirmó en una reciente entrevista.
Durante su análisis, Adam insistió en la importancia de sacar lecciones de lo ocurrido y en la necesidad de fortalecer la forma en que se informa al público. Según sus palabras, “es un fenómeno del que tenemos que aprender mucho, informar más, y también vamos a tener que hacer un antes y un después en cuanto a los datos que entregamos”. Este llamado apunta a una mejora estructural en los sistemas de alerta y en la entrega de información meteorológica a la ciudadanía.
Michelle Adam y frases reveladoras
En este contexto, la meteoróloga explicó que en Chile se suele entregar información básica como la temperatura y la humedad relativa, pero que es fundamental incorporar nuevas variables en los informes climáticos. Uno de los datos que, a su juicio, debería comenzar a incluirse regularmente es la presión atmosférica, un indicador clave para anticipar eventos severos. “Nunca entregamos ese dato en nuestro país, y yo creo que ese va a ser un factor primordial de aquí en adelante cuando venga un sistema frontal”, añadió.
El paso del tornado por Puerto Varas no solo remeció a la comunidad afectada, sino que también abrió una discusión más amplia sobre la preparación meteorológica en el país. La experiencia vivida y las reflexiones de Michelle Adam subrayan la urgencia de modernizar los sistemas de alerta y de fomentar una cultura de prevención que permita enfrentar con mayor eficacia fenómenos climáticos cada vez más frecuentes e intensos.
