Un oscuro entramado delictivo ha sido revelado en la ciudad de Los Ángeles, Biobío, donde las autoridades han identificado a Moisés Bastardo como un peligroso sicario venezolano involucrado en una serie de crímenes que han sacudido la región. Según informes recientes, la tasa de homicidios en dicho lugar se ha disparado desde el inicio de la pandemia.
Eso ha llevado a las autoridades a investigar a fondo para identificar a los responsables de esta ola de violencia. La conclusión a la que han llegado es alarmante: bandas narcotraficantes chilenas estarían contratando a sicarios extranjeros, como Bastardo, para llevar a cabo sus actividades criminales.
Moisés Bastardo, conocido por ganar sumas considerables por eliminar a delincuentes, ha sido vinculado con múltiples crímenes en la región. Según informes de La Tercera, el antes mencionado habría recibido hasta $8 millones de pesos por eliminar a miembros importantes de bandas rivales.
El fiscal jefe de SACFI de la Fiscalía del Biobío, Michelangelo Bianchi, ha planteado la posibilidad de que estas bandas narcotraficantes hayan elegido Los Ángeles como su centro de operaciones bajo la "lógica del Tren de Aragua", aprovechando la menor presencia policial y la falta de recursos para garantizar la impunidad de sus acciones.
Un sicario que aterroriza
A pesar de su detención, el sicario venezolano continúa siendo una figura de temer. Incluso estando en prisión, ha sido señalado como el responsable de ordenar un asesinato desde su celda. Su personalidad agresiva ha causado disturbios incluso dentro del centro penitenciario, donde fabricó armas caseras para atacar a otros reclusos.
Ahora, la Fiscalía ha pedido dos presidios perpetuos contra Bastardo por sus crímenes, incluido el asesinato de un joven inocente de 17 años. Su audiencia está programada para el 17 de abril, donde se espera que se revelen más detalles sobre sus actividades criminales y se tomen medidas para garantizar la seguridad de la comunidad.