Gabriel Solórzano, abogado y también médico de nacionalidad ecuatoriana, ha tomado un rol clave como defensor de Christian González, el doctor extranjero involucrado en el caso del fallecimiento del joven farmacéutico Francisco Albornoz. González decidió entregarse voluntariamente a las autoridades y, además, fue quien reveló con precisión el sitio donde fue abandonado el cuerpo del joven, un dato que marcó un punto crucial en la investigación. Solórzano lo acompañó durante este proceso y ahora enfrenta la presión mediática y legal por su papel en la defensa.
Durante una entrevista en el matinal Contigo en la Mañana, Solórzano confirmó que estuvo presente cuando su representado acudió a la Fiscalía a entregar su declaración formal. Aunque evitó entrar en detalles sobre ciertos aspectos del caso, por razones legales, sí habló sobre lo que ocurrió en la reunión que sostuvo González con Francisco Albornoz y un tercer involucrado: un chef chileno de 43 años. Según el abogado, en ese encuentro hubo consumo de sustancias y, a pesar de eso, su cliente intentó auxiliar en lo que pudo.
El traslado del cuerpo desde Ñuñoa hasta San Fernando ha sido uno de los puntos más controvertidos del caso. Al ser consultado sobre este hecho, el abogado evitó justificar la acción, pero insinuó que podría haber estado motivada por una mezcla de miedo, ansiedad o incluso una alteración de tipo psiquiátrico. No ofreció una defensa cerrada en ese aspecto, pero sí dejó ver que se trató de una reacción desesperada más que de un acto planificado.
Más datos del caso de Francisco Albornoz
Respecto a la relación entre Christian González y Francisco Albornoz, Solórzano fue claro al explicar que ambos solo se conocieron esa noche y que no existía un vínculo previo. “Fue la única vez que mi representado tuvo contacto con Francisco”, aseguró el abogado, señalando que la declaración de González fue extensa y detalló a fondo las dinámicas entre los involucrados. Esta afirmación busca distanciar a su cliente de cualquier relación más profunda o premeditación en los hechos.
Por último, en un intento por matizar la responsabilidad de su defendido, Solórzano apuntó que Christian González siempre ha vivido en Santiago, por lo que resultaría poco probable que conociera la Sexta Región, en donde fue hallado el cuerpo. Pese a sus argumentos, el abogado ha sido duramente criticado en redes sociales, especialmente por su actitud durante las entrevistas, en las que algunos usuarios señalaron una sonrisa que consideraron inapropiada frente a la gravedad del caso.
