El periodista José Antonio Neme protagonizó un insólito momento en vivo en el matinal Mucho Gusto al sufrir un incontrolable ataque de risa mientras reportaba un desalojo. El hecho ocurrió cuando el rostro de Mega entregaba detalles del operativo que se lleva a cabo este martes en una toma instalada en el Cerro 18, en la comuna de Lo Barnechea, y se descontroló al nombrar la geografía del lugar.
La noticia se centraba en la acción policial y municipal en la Quebrada La Zorra para expulsar a los pobladores ilegales. El operativo, que había sido anunciado previamente, encontró resistencia en un grupo de sujetos que se organizaron para instalar barricadas y lanzar diversos objetos contundentes, forzando la intervención de Carabineros para controlar la situación.
El coronel Jaime Parraguez de Carabineros detalló la situación, explicando que: “al momento de llegar Carabineros, para hacer efectiva la ordenanza municipal y conforme a los expuestos por la Secretaría de Administración, ellos presentaron una resistencia con el lanzamiento de elementos contundentes y alterando el tránsito vehicular mediante barricadas”.
Viral momento con José Antonio Neme como protagonista
José Antonio Neme, quien daba cuenta de los primeros reportes de la Municipalidad, no pudo contenerse justo al mencionar el nombre de la quebrada. “Me están hablando desde el departamento de prensa de la municipalidad y esta es básicamente la explicación que ellos entregan sobre el operativo. Dicen que ‘anoche, un grupo de individuos levantó barricadas, en protesta por el desalojo ubicado en la quebrada de la zorra...’”, alcanzó a decir, antes de estallar en risas. El ataque de risa se acentuó con el comentario de Karen Doggenweiler, quien se sumó a la broma al decir: “Bueno, quedó justamente la...”.
La situación superó al periodista, quien, incluso después de un corte, seguía visiblemente afectado. Tres minutos más tarde, cuando el notero de Mucho Gusto terminó de describir el ambiente en la toma, José Antonio Neme intentó retomar la palabra en el estudio, pero fue incapaz de hablar, demostrando que aún se encontraba muerto de la risa por el insólito nombre de la quebrada.
