La paciencia del periodista José Antonio Neme parece haber llegado a su límite. Tras los recientes y graves incidentes en Barrio Meiggs, donde funcionarios municipales fueron violentamente expulsados con fierros por comerciantes ambulantes, el rostro de Mucho Gusto arremetió con un furioso descargo en vivo, apuntando directamente a la desconexión de la clase política con la realidad que vive la ciudadanía.
José Antonio Neme inició su intervención con una reflexión contundente sobre la responsabilidad individual: "Yo no abogo por la cultura de la muerte, pero uno es responsable de su integridad física. Si yo he tomado la decisión de empujar a un agente de seguridad, si he decidido tomar esa pulsión, tendré que aceptar las consecuencias". Sin embargo, rápidamente escaló hacia una crítica más profunda, señalando la brecha entre los gobernantes y el pueblo: "Ningún político va a comprar ahí. Los políticos que están en Valparaíso (por el Congreso) van a comprar a Vitacura, a la esquina de mi casa, entonces como ellos compran ahí, no viven la realidad de la gente que compra en Estación Central”.
Con visible enojo, el animador no se guardó nada: "Cuando los políticos ganen mierda y tengan que comprar donde compra la gente del pueblo, ahí las cosas van a cambiar. Perdón que me enoje, pero ya estoy hasta acá con la huevá. Todos los días hablamos lo mismo y las cosas no mejoran". Su crítica, que incluyó menciones a la alcaldesa Irací Hassler y al exministro Mario Desbordes, se extendió a todos los sectores políticos: "Son responsables ellos de lo que la gente decide en la urna. Ninguno de los políticos van a comprar a Meiggs. Me van a decir ‘y tú’, pero yo no soy político, a mí me paga un privado”.
José Antonio Neme es viral en estas horas
La vehemente intervención de Neme, marcada por gritos y aplausos en el estudio, tuvo una consecuencia inmediata: el director de Seguridad de la Municipalidad de Santiago, Arturo Urrutia, desistió de una entrevista programada con el matinal. El propio conductor explicó la situación: "Entiendo que estaba conectado el encargado de seguridad del municipio de Santiago, quien decidió desistir de la entrevista porque probablemente le molestó mi intervención bastante vehemente de hace un momentito atrás". Neme fue enfático en su postura: "Yo no insulté a nadie ni hablé de manera sesgada sobre un alcalde u otro, entonces si ustedes políticos o funcionarios públicos no quieren venir a este programa, yo me puedo marginar de la entrevista, pero a mí no me van a pedir maquillar nada o hacer preguntas pelotudas del tipo ‘qué se está haciendo alcalde’ o ‘qué viene ahora alcalde’”.
Karen Doggenweiler, compañera de José Antonio Neme, también lamentó la decisión del funcionario municipal, calificándola de "error" al no querer conversar con el programa. "Esto ya supera al municipio, por eso era muy importante su visión", dijo Doggenweiler, instándolo a que "no hable con otros canales, donde seguramente no lo van a confrontar, y que sí lo haga con nosotros". Neme, por su parte, sentenció con firmeza: "Si él pone alguna condición o el mismo alcalde Desbordes... si usted quiere o no quiere conversar conmigo, yo me voy a tomar un café, pero yo no voy a participar de una entrevista boba”. El incidente deja en evidencia la tensa relación entre la prensa y el poder, especialmente cuando se abordan temas sensibles como la seguridad y la gestión pública.