Ignacio Hernández, nieto de María Elcira Contreras, expresó su preocupación por la desaparición de su abuela y cuestionó el enfoque de la investigación policial que se ha llevado a cabo hasta ahora. La mujer desapareció el pasado 12 de mayo mientras compartía con familiares en un restaurante ubicado en el fundo Las Tórtolas, en la comuna de Limache. Los recientes avances del caso han puesto en el centro de la atención a los familiares que la acompañaban aquel día.
Hernández manifestó su descontento con las prioridades establecidas por la Policía de Investigaciones (PDI). "No digo que no se investigue a la familia, pero ¿por qué darles prioridad por sobre las personas que trabajaban en el local o los vecinos del fundo?", declaró. Según el joven, los familiares tenían que solicitar permiso para ingresar al recinto, lo que hace que cuestione la lógica detrás de los primeros pasos de la investigación.
En entrevista con un programa matutino, Hernández criticó cómo se manejó la escena tras la desaparición de María Elcira. “No se trató el lugar como una posible escena del crimen desde el principio. Deberían haber tomado declaraciones de todos los presentes, incluyendo trabajadores y familiares, pero eso debió hacerse en las primeras dos semanas, no siete meses después”, enfatizó, lamentando la aparente falta de rigor inicial.
Siguen las dudas en el caso de María Elcira
Una de las situaciones que más indignó al joven fue la respuesta de un agente policial ante una posible pista clave. Hernández relató que aquel día encontraron una boleta de peaje cerca del lugar de la desaparición. "Pensamos que podría ser una pista importante, pero lo que hizo el funcionario fue guardarla en su bolsillo sin más. Es algo que me cuesta entender", denunció.
En cuanto a su teoría sobre lo sucedido, Hernández planteó dos posibilidades. La primera es que su abuela pudo haber sido atropellada accidentalmente, y quien lo hizo ocultó el hecho por temor. La segunda es que el cuerpo de María Elcira ya no está en la zona, posiblemente trasladado para encubrir lo ocurrido. "Esto se volvió un tema nacional y el miedo creció; así comenzaron a esconder evidencia", concluyó. La familia sigue esperando respuestas claras y justicia para esclarecer el misterio.
