Nuevos detalles han surgido en el caso de tortura y maltrato que sufrió un funcionario con Trastorno del Espectro Autista (TEA) por parte de sus compañeros en el Hospital de Osorno. Se ha revelado que uno de los individuos investigados por los hechos, que ocurrieron entre 2018 y 2020, se contactó con la víctima a través de un correo electrónico. En el mensaje, el funcionario le ofrece disculpas, pero al mismo tiempo le pide ayuda para que la investigación en su contra no termine en el despido.
El padre de la víctima, que actualmente reside en Canadá, confirmó la existencia del correo en el matinal de Chilevisión, Contigo en la Mañana. Según la versión expuesta en el programa, el correo fue enviado el pasado 2 de septiembre, coincidiendo con la divulgación de los videos que evidencian los maltratos. En el texto, el remitente se disculpó por sus acciones, pero señaló que sus disculpas no eran su única motivación.
"Me tomé la patudez de escribirte, después de tanto tiempo, y créeme que nos es fácil hacerlo, pero lo hago con la mayor honestidad posible. Estamos pasando por una situación muy complicada, enfrentamos una orden de destitución a raíz de denuncias", comienza el correo. El individuo explica que el sumario en su contra, que fue reabierto tras la divulgación de los videos ocurridos en el Hospital, podría llevar a su destitución. El remitente también menciona que intentó contactar a la víctima por otros medios, pero no lo logró, y que el arrepentimiento por sus actos es algo que ha llevado "hace años".
Sigue la polémica tras los videos filtrados del Hospital de Osorno
En el escrito, el funcionario le pide a la víctima que envíe un documento en el que acredite que las torturas "pudieron ser exageradas". "Si pudieras considerar enviar un correo o documento firmado, donde indiques que no tuviste problemas con nosotros tres, y que si bien hubo bromas o dinámicas en la oficina que pudieron ser exageradas, nunca se actuó con dolo o con intención de dañarte", solicita.
El funcionario cierra el correo apelando a la "buena persona" de la víctima. "Mi hijo ya está grande, no puedo quedar sin trabajo ya que soy el sustento de la casa, tengo que pagar el colegio, hipotecario y cuantas cosas más. Tú imaginas, sólo te pido que te pongas una mano en el corazón", señala. Aunque se disculpa por el maltrato en el Hospital, el correo pone de manifiesto el intento de uno de los agresores de influir en el proceso legal a su favor, en un caso que ha conmocionado a la opinión pública por su crueldad.
