Alfonso Vega, el individuo que protagonizó un incidente de intimidación con un repartidor utilizando un arma en Viña del Mar, fue el centro de una entrevista tensa y confrontacional con Julio César Rodríguez en el matinal de CHV. Desde el inicio, el entrevistado intentó desmarcarse de las acusaciones, declarando enfáticamente: "Yo no te voy a decir que tengo un genio muy pasivo, no, tengo mi genio, pero delincuente no soy".
Vega se defendió de la acción de intimidación, sosteniendo que el objeto que utilizó no era un arma de fuego real, sino "un arma de aire comprimido." Sin embargo, la entrevista se tornó volátil cuando Julio César Rodríguez lo interpeló directamente: "¿Usted tiene armas de fuego reales?". Esta pregunta detonó el primer arrebato de ira del sujeto, quien además cuenta con una denuncia previa por secuestro. "¡No me preguntes estupideces! ¿Tú crees que yo te diría? ¡No estoy pa’ tu show!", replicó.
El enfrentamiento escaló cuando JC insistió: "Le estoy preguntando si tiene armas reales". Vega respondió con un ataque personal al periodista, aludiendo a un video controvertido: "Tú le quisiste pegar a tu señora y ahora preguntas si yo soy agresivo. Saliste en un video". Julio César Rodríguez tuvo que aclarar que dicho video era un producto de la tecnología: "Eso fue inteligencia artificial y mucha gente la utiliza, pero no estamos hablando de mí ni de la inteligencia artificial que quiere desacreditarme". Tras este intercambio, y ya más calmado, Vega reconoció sobre el día del incidente que "a mí se me nubló todo".
Julio César Rodríguez y un momento de mucha tensión
La periodista Andrea Arístegui intervino en la conversación consultando sobre el historial de detenciones del entrevistado, a lo que Rodríguez agregó un dato específico: "En su papeles dice que usted fue detenido en 2015 por amenazas". Vega optó por evadir el punto con un: "No me acuerdo". Al ser consultado por una posible autocrítica, el sujeto respondió de forma desafiante: "Ser hombre a los hueones maricones les da envidia, a los que hablan por atrás les da envidia. Si yo te digo que no me acuerdo es porque no me acuerdo. Entonces no cuestiones cuando te respondo. Yo no miento".
La tensión alcanzó tal nivel que la propia Arístegui tuvo que hacer un llamado a la calma. "¿Podemos mantener la calma? Pareciera que tiene problemas de control de ira", le solicitó al entrevistado, poniendo de relieve la dificultad de conducir el diálogo con el sujeto que se defendió del cargo de intimidación en un aireado careo televisivo.