La desaparición de María Elcira Contreras, una mujer de 86 años que fue vista por última vez el Día de la Madre mientras se dirigía a un almuerzo familiar en el restaurante del Fundo Las Tórtolas, en Limache, sigue generando incógnitas. Recientes avances en la investigación han puesto a uno de sus hijos bajo la lupa del Ministerio Público como principal sospechoso.
De acuerdo con información revelada por La Tercera, una de las razones que ha generado dudas es que el hijo en cuestión mantuvo su teléfono apagado durante todo el día de la desaparición, un hecho que los investigadores consideran inusual. Sin embargo, fuentes cercanas a la familia defienden que este comportamiento forma parte de su rutina dominical para evitar distracciones mientras descansa.
Otro detalle relevante en el caso es que el mismo hijo había denunciado meses antes, en septiembre, el robo de su camioneta y su teléfono móvil. Curiosamente, ninguno de los dos objetos ha sido recuperado, lo que suma una capa de misterio a los hechos. Estas situaciones han sido incluidas en la carpeta investigativa como posibles elementos de contexto.
Novedades sobre el caso de María Elcira
Las autoridades también han enfocado sus indagaciones en el restaurante donde se perdió el rastro de María Elcira. Los teléfonos de trabajadores y familiares han sido intervenidos, y aunque muchos han rendido declaraciones, todavía falta escuchar a una de las administradoras del local, quien habría estado presente el día del incidente pero se encuentra fuera del país desde junio. Además, un mensaje captado entre el cuidador del fundo y un trabajador del canal Waddington ha despertado nuevas alertas.
Como parte de las diligencias en curso, la PDI ha solicitado la incautación del nuevo teléfono del hijo investigado. Por otro lado, el novio de una nieta de María Elcira también será citado a declarar, ya que se reportó que él, al igual que el sospechoso principal, tuvo su teléfono apagado el día de los hechos. Las autoridades continúan trabajando para esclarecer el caso, que mantiene en vilo a la comunidad de Limache.