Han pasado casi doce meses desde que María Elcira Contreras, una mujer de 86 años, desapareció sin dejar rastro en el fundo Las Tórtolas de Limache. Su última aparición fue registrada en el restaurante del lugar, pero desde entonces, su paradero sigue siendo un enigma. Sus familiares, tras meses de búsqueda, han comenzado a compartir nuevas hipótesis sobre lo que pudo ocurrir aquel 12 de mayo.
Las imágenes de seguridad captadas ese día muestran a María Elcira dirigiéndose hacia el estacionamiento, un movimiento que sus cercanos consideran inusual. Sin embargo, la familia sospecha que el material audiovisual podría haber sido manipulado o incluso eliminado. Ante esta posibilidad, han solicitado una nueva revisión forense de las grabaciones, proceso que, según indican, ya estaría en marcha.
En una reciente declaración a CHV, Carla Hernández, nieta de la desaparecida, reveló inconsistencias en el manejo de las pruebas. “Existe un acta de incautación que señala que el sistema de vigilancia fue entregado por la administración del fundo, pero tenemos fuertes indicios de que esto no ocurrió en ese momento. Prometieron hacerlo después, pero nunca cumplieron”, afirmó. Estas declaraciones han aumentado las dudas sobre la transparencia en la investigación.
María Elcira y una desaparición misteriosa
Jorge Contreras, hermano de María Elcira, planteó una teoría más contundente sobre el caso. Aseguró que, a pesar de sus limitaciones físicas, su hermana mantenía plenas facultades mentales. “Creo que pudo haberse confundido al escuchar a alguien que la llamó, pensando que era un familiar. O quizás la confundieron con otra persona y, al darse cuenta del error, decidieron deshacerse de ella”, expresó con pesar.
A un año de su desaparición, el caso sigue abierto y lleno de interrogantes. Mientras las autoridades continúan con las pericias, la familia de María Elcira no pierde la esperanza de encontrar respuestas. Su lucha por la verdad refleja el dolor de una ausencia que, hasta ahora, no tiene explicación.