En un nuevo giro en el caso de Manuel Monsalve, una funcionaria del gobierno ha sido acusada de intimidar a la denunciante principal del proceso. La implicada, identificada como Ilse Sepúlveda, trabajó hasta hace poco en la Subsecretaría de Interior y, antes de que se hicieran públicas las acusaciones, fue transferida al área de Ciberseguridad, donde continúa laborando.
De acuerdo con la denunciante, Sepúlveda inicialmente le aconsejó presentar su queja y le proporcionó orientación sobre cómo llevar adelante el procedimiento, según lo informado por el medio La Tercera. No obstante, la situación cambió al día siguiente, cuando la funcionaria visitó nuevamente a la víctima con un tono diferente, lo cual fue interpretado tanto por ella como por su padre como un acto intimidatorio.
En esta segunda visita, Sepúlveda advirtió sobre la posibilidad de que los registros de las cámaras pudieran desaparecer en un plazo de 15 días y señaló que, de proceder con la denuncia, no habría evidencia disponible. Según el testimonio recogido, la funcionaria sugirió que tuvieran cuidado y mencionó la posibilidad de un accidente inesperado, comentarios que quedaron documentados en la declaración de la víctima.
Manuel Monsalve, en la palestra desde hace semanas
El pasado miércoles, el padre de la denunciante habló con el medio CHV, resaltando que su relación con Manuel Monsalve se limitaba a un contexto de militancia política. Aplaudió la valentía de su hija y confirmó que las advertencias provinieron de personas vinculadas a la estructura gubernamental actual, como también lo expresó la abogada de la víctima, María Elena Santibáñez, quien señaló que las amenazas incluían insinuaciones de posibles daños a la denunciante o sus familiares.
El padre enfatizó el temor que siente por la influencia de Manuel Monsalve, quien, según afirmó, mantiene contactos en el Ministerio del Interior y en cuerpos policiales. Aunque mostró su confianza en el sistema judicial y el equipo investigador, admitió que la preocupación persiste debido a la red de contactos que el acusado aún conserva.
