Carla Retamal, seguidora de la Universidad de Chile que presenció los violentos incidentes en Avellaneda, ha emitido un fuerte relato sobre la agresión que sufrieron los hinchas chilenos a manos de barristas de Independiente. La joven, cuyo hermano permanece detenido en Argentina, cuestionó la pasividad de la policía argentina y la nula protección que recibieron los aficionados.
En declaraciones a 24 Horas, Retamal denunció que los hinchas de la U viajaron "completamente desprotegidos" y "solos". Según su testimonio, los barristas de Independiente lograron ingresar "sin problemas al sector visitante" mientras la policía "solo observaba", lo que puso en peligro la integridad de los aficionados chilenos y derivó en los violentos enfrentamientos.
El relato de la joven va más allá de la falta de acción policial de Argentina. Retamal acusó a los efectivos trasandinos de burlarse de la situación, afirmando que "veían cómo salía la gente llena de sangre y se reían". Además, denunció la detención de su hermano, a quien, según ella, apresaron "sin motivo" y "solo por ser de la U", a pesar de que no había cometido ningún delito.
Enojo con policías de Argentina y una grave acusación
Retamal enfatizó que el viaje de los fanáticos azules tenía como único objetivo alentar a su equipo, no causar disturbios. "Nosotros no somos delincuentes, venimos únicamente a ver a nuestro equipo", afirmó la joven, buscando desmentir la imagen de un grupo de delincuentes que supuestamente habrían viajado a Argentina.
Los incidentes han dejado un saldo de 19 hinchas de la U internados en hospitales del Gran Buenos Aires, en Argentina, uno de ellos en riesgo vital tras ser empujado desde gran altura. Ambas escuadras, tanto la Universidad de Chile como Independiente, se exponen a severas sanciones por parte de los organismos futbolísticos, que podrían ir desde la eliminación de la Copa Sudamericana hasta la prohibición de participar en torneos internacionales en 2026.
