En una entrevista profunda y reveladora con Eduardo de la Iglesia, el destacado geógrafo Marcelo Lagos abordó temas clave de la actualidad, compartiendo perspectivas sobre su vida, el impacto del medio ambiente en la política y los desafíos que enfrenta el país. El académico reflexionó sobre sus raíces y cómo estas influyeron en su pasión por la geografía y la comprensión del entorno natural de Chile.
Uno de los puntos centrales de la conversación fue el comportamiento sísmico del país. Lagos explicó que la percepción de los terremotos tiende a diluirse en tiempos de calma. "Cuando vivimos en paz y tranquilidad, nos olvidamos de que existen", afirmó. Sin embargo, enfatizó que esta calma es sólo aparente, ya que la acumulación de energía en la zona central de Chile, históricamente propensa a grandes sismos, podría desencadenar eventos significativos en cualquier momento.
Marcelo Lagos también ofreció una visión crítica sobre las prioridades nacionales. Subrayó que Chile enfrenta profundas desigualdades, con desafíos que han sido visibles durante mucho tiempo. “La información que tenemos deja en claro las urgencias en áreas como las pensiones, la salud pública y la educación. Esos problemas están esperando que nuestras autoridades les den la atención que merecen”, expresó con convicción.
Marcelo Lagos pone en alerta al mundo
En cuanto al impacto del cambio climático, Lagos anticipó transformaciones significativas en el país. Al referirse a los efectos del calentamiento global, advirtió que las temperaturas más altas están modificando los patrones climáticos. "Este será el último verano fresco que vivamos", declaró, marcando un punto de inflexión en la manera de comprender la relación entre el hombre y la naturaleza.
La entrevista concluyó con un llamado a la reflexión sobre el futuro de Chile y la importancia de tomar decisiones informadas para enfrentar los desafíos ambientales y sociales. Marcelo Lagos, como siempre, dejó una valiosa invitación a considerar cómo nuestras acciones de hoy pueden moldear el país que heredarán las futuras generaciones.