Con 25 votos a favor, 5 en contra y 1 abstención, la sala del Senado aprobó en general la iniciativa que busca instalar una estatua en honor al expresidente Sebastián Piñera en la Plaza de la Constitución. Aunque el proyecto contó con un amplio respaldo, no estuvo exento de críticas por parte de algunos parlamentarios, entre ellos la senadora Fabiola Campillai, quien expresó su desacuerdo de manera contundente.
Durante el debate, Fabiola Campillai calificó como “vergonzosas” las intervenciones de algunos de sus colegas que respaldaron la construcción del monumento. En particular, cuestionó las declaraciones del senador Luciano Cruz-Coke, quien se refirió a Piñera como un “demócrata”. La parlamentaria manifestó su indignación al recordar las acciones del exmandatario durante su gobierno, especialmente en relación con las violaciones a los derechos humanos.
“Hoy me da vergüenza pensar que esa estatua podría estar en la Plaza de la Constitución, cuando aún hay muchas personas dañadas que no tienen justicia. Me da vergüenza cómo aquí se habla de un expresidente que sí violó los derechos de las personas, de un pueblo que, a lo mejor, muchos de ellos votaron por él para que fuera presidente, pero a quien no le tiritó la boca para declararle la guerra”, afirmó Campillai durante su intervención.
Fuerte enojo de Fabiola Campillai
La senadora también rechazó la comparación que Cruz-Coke hizo entre Piñera y el expresidente Salvador Allende. “¿Cómo se atreve el senador Cruz-Coke a compararlo con el expresidente Allende? No hay comparación, senador. Usted me ve todos los días y voy a tener que vivir toda mi vida sin mis ojos. Pregúntele a mi familia lo que piensa del expresidente Piñera”, sentenció, recordando las consecuencias que vivió tras ser víctima de la represión durante las protestas sociales.
El proyecto, que ahora avanza en su tramitación, ha generado un intenso debate sobre el legado de Piñera y la pertinencia de erigir un monumento en su honor. Mientras algunos lo celebran como un reconocimiento a su trayectoria política, otros, como Fabiola Campillai, lo ven como una ofensa a quienes sufrieron durante su mandato. La discusión refleja las profundas divisiones que persisten en la sociedad chilena respecto a su historia reciente.
