La Defensoría de la Niñez solicitó al Tribunal Oral de Cañete postergar el inicio del juicio por la muerte del niño Tomás Bravo, cuyo fallecimiento ocurrió el 17 de febrero de 2021 en circunstancias aún sujetas a investigación. La petición se fundamenta en un nuevo informe forense que entrega conclusiones relevantes sobre la causa del deceso del menor, lo cual podría incidir directamente en el desarrollo del proceso judicial.
Este reciente informe del Servicio Médico Legal (SML) sostiene que Tomás Bravo falleció producto de una asfixia mecánica causada por terceros, y en un contexto de agresión sexual. Esta conclusión representa un giro importante en la investigación, ya que reafirma que se trató de un homicidio, descartando versiones anteriores que consideraban otras hipótesis sobre la causa de muerte.
La abogada María Francisca Barra, en representación de la Defensoría de la Niñez, fue la encargada de presentar la solicitud ante el tribunal correspondiente. Según detalló Radio Bío Bío, la petición se sustenta en que la nueva evidencia pericial es concluyente respecto a que la muerte del menor se produjo el mismo día en que desapareció, lo cual daría un nuevo marco temporal y fáctico al caso.
Novedades en el caso de Tomás Bravo
En paralelo, el caso ha sido objeto de controversia debido a las acciones recientes de la Fiscalía de Los Ríos. La Defensoría Penal Pública denunció que se habrían realizado interceptaciones telefónicas y diligencias intrusivas en contra de Jorge Escobar, tío abuelo del menor y único imputado en la causa, sin contar con el debido respaldo legal o fundamentos suficientes.
La defensa de Escobar además expresó su preocupación por el contenido de algunas de estas escuchas, ya que incluirían conversaciones de carácter íntimo que no tendrían relación con el caso de Tomás Bravo. Esta situación podría tener implicancias en el respeto de garantías procesales básicas, en un proceso que ya ha sido complejo y mediáticamente sensible desde sus inicios.