La reconocida animadora Tonka Tomicic enfrenta un complejo escenario personal y financiero que ha captado la atención pública. Durante el reciente episodio de un popular programa de televisión, se abordó la vida actual de la figura televisiva, quien estaría explorando una nueva relación tras su separación de Parived. Sin embargo, el foco principal recayó en las dificultades económicas que atraviesa, marcadas por su prolongada ausencia en la pantalla chica.
El lunes, trascendió que el Banco Santander presentó una solicitud formal ante la justicia para que Tonka Tomicic enfrente un proceso de liquidación forzosa simplificada. La acción judicial estaría relacionada con deudas adquiridas durante su matrimonio, las cuales no habrían sido solventadas en el tiempo estipulado. Esta situación pone en el centro de la controversia la capacidad de la animadora para superar el complicado panorama financiero.
Según informaciones obtenidas por CNN, la deuda acumulada supera los 180 millones de pesos, divididos en dos títulos ejecutivos vencidos, a los que se suman intereses y costas legales. Tanto el Banco Santander como el Banco de Chile buscan recuperar los montos adeudados mediante un procedimiento judicial que podría culminar en la declaración de quiebra de la animadora.
Tonka Tomicic, en la mira
Los documentos judiciales presentados ante los Juzgados Civiles de Santiago detallan que la animadora no contó con bienes suficientes para garantizar el pago de sus obligaciones dentro del plazo requerido. En cifras, Tomicic adeudaría más de 91 millones de pesos al Banco Santander y aproximadamente 90 millones al Banco de Chile. Esta situación ha generado un creciente interés mediático y público.
Aunque Tonka Tomicic ha sido notificada formalmente de estas demandas, hasta el momento no se han identificado acciones concretas de su parte para revertir el proceso judicial. El panorama plantea interrogantes sobre el futuro financiero de la animadora, quien enfrenta el desafío de reconstruir su vida personal y profesional en medio de la presión de sus compromisos económicos.
